Hace unos días un grupo de diputados del PRI, el Verde y el PAN votaron sin consulta una ley forestal regresiva, que viola los derechos humanos de las comunidades y que daña los bosques.

Ahora está en manos de los senadores, ellos tienen la oportunidad de abrir un proceso de análisis y consulta para mejorar la ley. Una buena ley forestal se requiere con urgencia, solo así podrán manejarse de manera sustentable sus recursos y asegurar el bienestar de las comunidades indígenas y locales. 

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Esta semana se llevarán a cabo las últimas sesiones de este periodo en el Senado. Necesitamos tu apoyo para evitar que se vote y apruebe la minuta de ley en estos días. Si lo logramos, entonces el proceso podrá abrirse a consulta con la esperanza de que se trabaje en una mejor ley.

Solicitamos tu ayuda exigiendo a los Senadores que actúen de manera responsable y que verdaderamente apuesten por los bosques y su gente.

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¡Súmate a esta petición por los bosques de México! 

 

H. SENADORES DE LA REPÚBLICA

LXIII LEGISLATURA 

LA INICIATIVA DE NUEVA LEY FORESTAL ES UN RETROCESO EN DERECHOS HUMANOS Y TRANSPARENCIA Y TIENE OMISIONES EN TEMAS FUNDAMENTALES. EN EL PROCESO DE APROBACIÓN SE HA EXCLUIDO A INDÍGENAS, CAMPESINOS Y SOCIEDAD CIVIL, POR LO QUE DEMANDAMOS SU CONSULTA ANTES DE QUE SEA PROMULGADA. 

El Partido Verde Ecologista de México (PVEM) presentó en la H. Cámara de Diputados una iniciativa muy deficiente para promulgar una nueva Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable (LGDFS). Esta iniciativa fue aprobada, con la oposición de tres fracciones parlamentarias (Movimiento Ciudadano, MORENA y PRD), el pasado 7 de marzo del 2017 y turnada a la Cámara de Senadores para ser promulgada.

Desde la presentación de la iniciativa, organizaciones civiles hemos alertado sobre los retrocesos que esta ley significaría para el sector forestal en materia de derechos humanos, participación y transparencia; además de numerosas omisiones en temas fundamentales como son salvaguardas sociales y ambientales, fortalecimiento de la legalidad en el mercado de la madera y productos forestales, fortalecimiento de una política de Manejo Forestal Comunitarios y planeación forestal de largo plazo, entre otros.

Las consecuencias de una ley así serán un mayor daño al bosque y más pobreza en los territorios forestales.

A pesar de nuestra insistencia y de que la mayor parte de los bosques y recursos forestales se encuentran en tierras propiedad de indígenas y campesinos, no se ha realizado un solo foro de consulta ni se ha dado información de manera oportuna por parte del Congreso a los dueños de los terrenos forestales; tampoco se ha propiciado la participación de la sociedad civil organizada que trabaja temas forestales y ambientales.

Reconocemos a los legisladores que nos han escuchado y han hecho algunos cambios en la iniciativa contribuyendo a que su contenido sea menos riesgoso, pero no es suficiente; el contenido que se ha enviado al Senado es un retroceso respecto a la Ley vigente. En un análisis detallado de la minuta encontramos numerosos contenidos que es necesario analizar y discutir de manera incluyente. Algunos de ellos son violatorios y regresivos en materia de derechos, exponemos algunos ejemplos:

1.     La iniciativa le quita al Consejo Nacional Forestal (CONAF) las atribuciones de supervisión, vigilancia y evaluación en materia de políticas forestales que actualmente tiene este órgano colegiado, por lo que hay un retroceso en materia de participación social, lo que es equiparable a un retroceso en materia de derechos humanos.

2.     La iniciativa elimina la obligación de velar por los derechos de Pueblos Indígenas y su acceso preferente a los recursos forestales que actualmente está en la LGDFS y es un precepto constitucional.

3.     La iniciativa debilita la transparencia del Fondo Forestal Mexicano, instrumento que maneja, entre otros, los recursos provenientes del presupuesto federal; los recursos por concepto de cobro o transferencias de derechos y donaciones nacionales e internacionales. El manejo arbitrario de ese fondo que implica la nueva ley, significa mayor opacidad y grave riesgo de corrupción.

Si la intención del H. Congreso de la Unión es actualizar el marco jurídico del sector forestal para ayudar a enfrentar los actuales retos en materia ambiental, social, cultural y económica, debe hacerlo respetando los derechos humanos. Lo más sano para un debido proceso legislativo que atienda a la sociedad que representan los legisladores es no excluir a los indígenas, campesinos y sociedad civil de la discusión de una ley que es estratégica para toda la sociedad, por lo que solicitamos de la manera más atenta pero firme se abra la discusión, análisis y consulta de esta iniciativa. 

Atentamente

Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CEMDA); Consejo Civil Mexicano para la Silvicultura Sostenible (CCMSS); Red Mexicana de Organizaciones Campesinas Forestales (Red MOCAF); Reforestamos México; Unión Estatal de Silvicultores Comunitarios de Oaxaca (UESCO); Unión de Ejidos Forestales de la Sierra Norte de Puebla y Quetzalpapalotl (Michoacán)