El mes que viene se me acaba el salario social, no voy a tener ningún ingreso, tengo tres hijas y cuando he venido a pedir cita con la asistenta social me dan cita para el mes de enero". Antonio Jurado, vecino desempleado del Sector Sur, denunciaba ayer la situación a la que se enfrentan los habitantes de la zona, muchos de los cuales se encuentran en situación desesperada y ni siquiera tienen opción a buscar soluciones. "He venido para informarme de los planes de empleo, para ver cómo va mi solicitud de alimentos a la Cruz Roja o cualquier otra cosa que nos pueda ayudar, pero así no hay manera", insiste.

Los servicios sociales comunitarios del Ayuntamiento de centros como el Arrabal del Sur, que atiende a los barrios Guadalquivir, Campo de la Verdad y Sector Sur, están desbordados a juzgar por la lista de espera a la que sus usuarios se enfrentan cuando quieren ser atendidos por un trabajador social. Según las fuentes consultadas, cada día acuden al centro una media de cincuenta personas para pedir cita, que cada vez acumulan más retraso. Los únicos casos que, por protocolo, se atienden en el día de forma urgente son los que tienen que ver con desahucios, malos tratos o abandonos.

La concejala de Asuntos Sociales, María Jesús Botella, explicaba ayer que la situación se debe a que la plantilla de trabajadores sociales se ha visto mermada en los últimos meses por dos bajas por enfermedad y dos contratos que han terminado al concluir el plan Urban Sur. A eso se suma "que estamos en periodo vacacional y que la lista de espera está engordada de forma artificial, ya que debido a que las citas se dan a tan largo plazo muchas personas finalmente no se presentan", señaló. El resultado es que la atención no es satisfactoria y que muchas personas que requieren una atención urgente por la gravedad de su situación social tienen que esperar meses hasta que se ponga en marcha algún tipo de solución a su problema. Consciente de la ineficacia del sistema y de la necesidad de reforzar los servicios sociales, Botella aseguró ayer que tiene previsto poner en marcha en septiembre, a la vuelta de sus vacaciones, un plan de choque que tendrá como prioridad aligerar la lista de espera en el centro cívico Arrabal del Sur, el que registra mayor colapso. "También urge modernizar la gestión de las listas de espera en general", aseguró.