Como si de una imagen pretérita que vuelve a la luz se tratase, las históricas calles de Trapería y Platería recuperan la fisonomía que tenían en los años 20 y 30 del siglo XX y cuentan desde este jueves con los deseados toldos para proteger a los viandantes del calor en el verano que estarán colocados hasta el mes de octubre.

Los operarios municipales iniciaron de madrugada la instalación de las primeras lonas, que ya lucen en todo su esplendor, entre la sorpresa de todo aquel que pasea por allí. Tendrán diez días para terminar de colocarlos todos, ya que se espera que antes del 10 de julio la calle San Cristóbal y las plazas Joufré y Esteve Mora también cuenten con este sistema de sombraje que es resistente al fuego y da otra imagen al centro de la ciudad.

El toldaje es de un tejido muy flexible, lo que hace que aguante de forma óptima durante más tiempo, cuenta con un gran aislamiento térmico que mejora el ahorro energético, tiene efecto transparente que facilita la visibilidad a través del toldo, transpirable, dejando pasar el aire, lo que reduce el calor y evita embolsamientos de agua, resiste eficazmente a temperaturas extremas, entre -30º y 70º y resistencia al fuego.

Los anclajes están colocados mediante placas de acero galvanizado para la fijación de los cables de acero enfundados en el perímetro de las lonas.