El mercado residencial irlandés parece volver a las andadas. El precio de la vivienda en la República de Irlanda, uno de los grandes epicentros europeos de las burbujas inmobiliarias junto con España, subió un 2,3% en mayo respecto al mes anterior, con lo que el aumento total anual se disparó hasta el 10,6%, según ha informado la Oficina Central de Estadísticas (CSO). Un notable encarecimiento que despierta los fantasmas del 'boom'.

La subida experimentada entre los meses de mayo de 2013 y de 2014 constata la recuperación del precio de la vivienda en Irlanda, que había caído un 1,1% durante ese mismo periodo el año anterior. Si bien es cierto que el repunte se registra sobre todo en Dublín.

Este resurgir del ladrillo se produce en uno de los países más castigados por el estallido de la burbuja inmobiliaria en 2008. El desplome del sector arrastró entonces a la banca irlandesa, lo que llevó al Gobierno de Dublín a rescatarla y asumir una deuda que le obligó en 2010 a pedir un rescate a la Unión Europea (UE) y al Fondo Monetario Internacional (FMI) de 85.000 millones de euros, programa de ayuda que abandonó en diciembre de 2013.

Según la CSO, el precio de vivienda en la ciudad de Dublín subió un 4,2% en mayo respecto a abril, mientras que el aumento anual fue del 22 por ciento. Las casas y los apartamentos en la capital irlandesa son ahora un 44,4% y un 53,4%, respectivamente, más baratos que en febrero de 2007, cuando el sector alcanzó su punto más alto. Desde entonces, el valor de la vivienda ha experimentado un descenso medio del 46,3%.

Fuera de la capital, el precio medio de casas y apartamentos es un 47% más bajo y en toda Irlanda el abaratamiento asciende hasta el 45,1% desde los máximos.