L-asparaginase es uno de los medicamentos que forma parte de la lista integrada por 40 fármacos que han reportado una alza en su precio y son claves para el tratamiento de niños con cáncer, expresa el vicepresidente de la Comisión Nicaragüense de Ayuda al Niño con Cáncer, doctor Fulgencio Báez.
Los medicamentos suben y eso implica que se deban de desarrollar mayores acciones para garantizar el tratamiento de unos 700 a 800 niños que deben seguir las prescripciones médicas para luchar contra la enfermedad.
L-asparaginase es uno de los fármacos de cabecera y cada frasco cuesta 100 dólares y al año se utilizan mil, lo que implica una inversión de cien mil dólares solo en dicho medicamento.
El doctor Báez hace la comparación que a inicios del año 2000, Conanca financiaba el cien por ciento del tratamiento, unos 300 mil dólares, mientras que ahora esa misma cantidad abarca entre el 30 o 40 por ciento, ya que el restante es asumido por el Ministerio de Salud.
Al año, el tratamiento de un niño que padece leucemia, el cáncer más común en el país, con un 40 por ciento de aparición es cercano a los cinco mil dólares. En esto interviene un llamado fundamental: el diagnóstico temprano.
Si se detecta el cáncer temprano, el paciente tiene un 80 por ciento de probabilidades que pueda vencer la enfermedad, pero si por el contrario, el diagnóstico es tardío, la esperanza se reduce a un 30 por ciento.
Lo segundo además de representar una situación difícil para el paciente y la familia también implica un tratamiento más intenso, e incluso más tiempo, en dependencia de cada caso.
Cabe destacar, que el cáncer en los niños no es una enfermedad aguda, es decir que el tratamiento puede durar meses o incluso años, según el doctor.
Los precios también están en relación con la calidad de medicamentos, ya que se les garantiza fármacos de primera línea, es decir, que están totalmente probados.
Factores genéticos
De acuerdo a las últimas investigaciones a nivel mundial acerca del cáncer de niño, el valor de la genética pesa.
Aunque no todos los antecedentes de cáncer en la familia se relaciona con que el niño presente la enfermedad, es por eso que los padres deben estar atentos a las señales, enfatiza el especialista.
Los linfomas son el segundo tipo de cáncer que se han identificado con más frecuencia, le siguen los tumores en el cerebro, y en menor medida los tumores óseos, pero el cáncer en niños no es una epidemia en el país, aclara el galeno.
Diagnóstico es vital
Algunos de lo síntomas que tendrían que despertar la atención de los padres respecto al cáncer de niño son la sudoración abundante sin causa alguna, crecimiento tumoral o ganglios, picazón en el cuerpo sin lesiones en la piel, cansancio, palidez y anemia súbita; dolor de cabeza y vómitos por la mañana; abdomen que crece rápidamente; fiebre sin causa o por más de una semana, entre otras señales de alerta temprana que pueden hacer la diferencia en la vida de la niñez expuesta a esta enfermedad.