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Bodas

Pesadillas comunes antes de la boda: ¡despierten del susto!

Las pesadillas son un común denominador de casi todos los novios, especialmente en los días más cercanos. Algunas pueden atormentarlos al despertar por no saber interpretarlas o por temor a que sucedan en la vida real. ¿Cómo enfrentar el susto?

¿Cuántas veces han escuchado que los nervios traicionan? Miles, seguramente, porque es verdad. Y esto se debe a que alteran nuestro organismo, principalmente la forma de actuar y pensar. Es muy normal que con los preparativos de su enlace estén tensos por todo lo que deben resolver. No será fácil tomar una decisión entre las decenas de imágenes de vestidos de novia que han visto, el tema de la boda y dónde celebrarla. Precisamente, por ese estrés es posible que tengan vívidas pesadillas que los hagan dudar de que las cosas saldrán bien, pero no se asusten. Si soñaron que se les olvidó el ramo de novia o que llegaron al altar en pantuflas, tranquilos, aquí los ayudaremos a evitar que esas pesadillas opaquen la ilusión con la que portan sus anillos de compromiso en el dedo.

Tragedias con alguno de ambos

Intentando descansar, de pronto ves que tú y tu amor están a punto de entrar a la iglesia y que él siente un fuerte dolor de estómago que lo obliga a salir corriendo, dejándote sola frente al altar. Quieres gritar con todas tus fuerzas y despiertas. ¡Qué susto! Enciendes la luz; te tranquiliza saber que fue solo un sueño y que aún está tu anillo de compromiso de oro blanco en el buró, por lo que vuelves a dormir.

Otra versión. Sonriente, frente al espejo, cepillas lentamente tu cabello; te emociona pensarte con un hermoso peinado con trenzas que quede con el velo de novia, volteas al piso y ves caer mechones y mechones de cabello. O descubres que te aparecieron unas ronchas en la piel por alguna alergia repentina. ¿O el vestido de novia se rasgó por completo y es imposible rescatarlo? El horror te paraliza, pero logras despertar. ¡Fue otra pesadilla!

Los nervios son tantos que es casi imposible que los novios descansen como se debe y no sufran con los sueños que expresan sus temores, por eso es que se vuelven comunes las pesadillas de verse en problemas para llegar a la boda, que se dañe el vestido de novia de encaje o que pierdan el dinero y se cancele el festejo. Sin embargo, hay solución, ya que esto puede evitarse con cenas ligeras al menos tres horas antes de ir a dormir y asegurándose de prestar la atención debida a los detalles que les preocupan. Es decir, busquen la forma de darle solución a aquello que los inquieta lo más pronto posible para que dejen de preocuparles.

Quedar plantados en el altar

Sí, en el sueño era tan real que, al verse solos frente al altar, uno sin el otro, incluso despertaron llorando. Pero ¿saben algo? Está muy lejos de la realidad, ya que el amor que ambos se profesan es precisamente el motivo por el que decidieron estar juntos para siempre. Para evitar esta desagradable experiencia, compartan los miedos que los han acongojado desde la entrega del anillo de compromiso y encuentren fortaleza en lo grande de su amor y la confianza que se tienen.     

Nadie asiste a la boda o algo sale mal en el salón

Tomados de la mano, llegan al altar y, al buscar el rostro de sus padres, se percatan de que las bancas están totalmente vacías. ¿Qué salió mal? Seguro se les apachurró el corazón al sentirse tan solos. Otra pesadilla muy común es soñar que algo en el salón ocasiona el fracaso de la fiesta, como que el banquete no esté listo a tiempo o que los meseros tiren el pastel de boda elegante que les regalaron sus padrinos de velación.

Sin duda, estos dramas les han causado mucha aflicción, pero hay solución.  Asegúrense de no demorar tanto en elegir las oraciones para invitaciones de boda y que lleguen a tiempo a sus seres queridos para que se esfume el temor de que no asistan. Y respecto a que algo salga mal en el salón, hablen abiertamente con su wedding planner o con el coordinador de la locación. Pregúntenle sobre la logística para evitar retrasos o accidentes por las prisas. Seguro que se tranquilizarán al escuchar lo bien que se preparan para evitar desagradables sorpresas.

Los padrinos meten la pata o no llegan los proveedores

Ya al frente al altar, se dicen firmemente “sí, acepto”, esperan que sus padrinos acerquen los anillos de matrimonio y, al voltear, observan sus rostros de vergüenza porque los olvidaron.  ¡Qué horror! El corazón latiendo a mil por hora te obliga a despertar de la terrible pesadilla de verse llegando al salón, lleno de invitados, pero sin los arreglos florales para boda, vajillas ni manteles, pues ninguno de los proveedores cumplió el contrato o se equivocaron de fecha.

En realidad, no deben preocuparse, pues además del cariño que los une, eligieron a sus padrinos por tratarse de personas serias y responsables. Eviten las pesadillas encargando a alguien de confianza que haga ese recordatorio a los padrinos antes de la ceremonia para que no olviden nada que comprometa su boda u ocúpense ustedes de cada pieza del ajuar. Lo mismo aplica para los proveedores: ganen tranquilidad contratando sus servicios con mucha anticipación, firmen un contrato en forma y no omitan confirmar que todo siga en pie al menos dos semanas antes de la celebración.

El clima ¿empaña la boda?

José & Marina

Pese a que la lluvia parecía borrarlo todo, fue un sueño tan nítido que todavía da miedo la forma en que se oscurecía el cielo y los relámpagos desataban la tormenta. Probablemente sea una pesadilla recurrente, una que realmente temes que se vuelva realidad. Y aunque el clima no se puede controlar como quisieran y la lluvia en la boda se puede interpretar como un presagio de prosperidad, hay maneras de esquivarla.

Si aún están con los preparativos, elijan una temporada donde sean menores las probabilidades de precipitaciones. Si ya decidieron la fecha, busquen un lugar donde ustedes y sus invitados estén “a salvo”, repartan paraguas y aprovechen la lluvia para unas fotografías ingeniosas. Repasen con su organizador de boda el plan B y las medidas de emergencia si llegara a ocurrir algo similar para que puedan disfrutar de su enlace plenamente.

Estas y muchas otras pesadillas justifican despertarse en mitad de la noche con un grito de terror que levante a todos los vecinos, aunque, como ya se dieron cuenta, se puede evitar que lleguen a materializarse. Las pesadillas pueden ser reflejo de sus temores y ansiedad... o no. Analicen si durante el día tuvieron un pensamiento fuerte que pudo inspirar esa pesadilla y enfréntenlo. Si es necesario, coméntenlo en pareja y recuerden: cenas ligeras y digestión completa antes de ir a dormir.  

Preparen todo con tiempo suficiente, midan bien los plazos de entrega de las invitaciones de boda, repasen la checklist de todo lo importante el día anterior a la ceremonia, confíen en sus padrinos y deleguen responsabilidades en quienes les hagan sentir seguros. Y en la última semana, ustedes ocúpense de redactar sus más profundos pensamientos de amor, acabar con los últimos detallitos, comer saludable y descansar bien. ¡A dormir como bebés!