Hace ya muchos años que la epidural es elegida por un elevado número de embarazadas a la hora del parto. Y es que, gracias a esta analgesia la paciente se libera de los dolores propios de la dilatación y expulsión, lo que se traduce no solo en menor sufrimiento para ella sino también en menos angustia durante el embarazo, ya que se reduce el miedo al parto. Sin embargo, la epidural convencional presenta un gran inconveniente, y es que al entumecer las piernas obliga a la parturienta a permanecer tumbada durante toda la dilatación que, en ocasiones, se puede prolongar durante muchas horas. Además, muchas pacientes experimentan cierta sensación de lejanía durante el proceso, alegando que al perder la fuerza y sensibilidad en la zona inferior del cuerpo no se sienten partícipes del trabajo de parto.

Para poner remedio a este inconveniente, se ha desarrollado una variante de la epidural a la que coloquialmente se le ha llamado "walking" epidural, ya que permite a la mujer caminar durante el proceso de dilatación e incluso de expulsión.

Walking epiduralWalking epidural

¿En qué consiste la walking epidural?

El doctor Javier Cáceres Rico, jefe del servicio de Anestesiología del Hospital Quirónsalud San José, nos lo explica así: "La epidural móvil o walking epidural es una modalidad en la que se emplean dosis mínimas de anestésicos para conseguir dos objetivos fundamentales: la analgesia y la ausencia de bloqueo motor. Evidentemente, es una opción más a elegir, que no excluye la epidural convencional, y que va orientada a las mujeres que demandan más participación y autonomía en el parto".

"Ciertamente, el gran reto de los anestesiólogos en el campo de la obstetricia es aplicar una técnica que garantice el máximo control del dolor, y a un tiempo respete la fisiología de la evolución del parto, con los mínimos efectos sobre el feto, y permitiendo una participación activa de la mujer durante todo el proceso", continúa el especialista.

Objetivos de esta analgesia

Se trata de conseguir un efecto analgésico eficaz y preservar la movilidad de la madre, lo que le proporciona una mayor autonomía y más participación en el parto. Además, nos detalla el doctor, "así se aprovechan los beneficios que aportan al periodo de dilatación la bipedestación o la sedestación. No hay que olvidar que, si la paciente está en postura vertical, la propia gravedad actuará a nuestro favor, mejorando el flujo uteroplacentario".

Ventajas de la walking epidural

Además de todo lo ya comentado, el especialista destaca las siguientes ventajas:

  • Las contracciones son menos dolorosas pero más intensas y eficaces
  • Disminuye el tiempo de dilatación
  • Disminuye la probabilidad de necesitar instrumentación en el parto
  • Reducción de la necesidad de sondajes urinarios
  • Mayor satisfacción materna
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