Uno es un misterio que desde hace más de un mes tiene en vilo a gran parte del planeta: la desaparición del vuelo MH 370 con 227 pasajeros y 12 tripulantes a bordo. El otro un flagelo que sigue creciendo en la Argentina: el narcotráfico. Parecería dificil que ambos temas puedan llegar a combinarse en una frase. Pero no para el secretario de Seguridad, Sergio Berni.
El funcionario K hoy apeló a ese ejemplo para explicar por qué son tan permeables las fronteras del país ante el ingreso de avionetas de narcos.
"El avión de Malaysia pasó por zonas calientes y no fue detectado por los radares", lanzó Berni en el Congreso de la Nación.
Desde hace varios meses, distintos diputados de la oposición vienen denunciando la fragilidad de los límites de nuestro país en torno al avance del narcotráfico.
A principios de abril, los senadores Ernesto Sanz y Gerardo Morales de la UCR fueron a ver con sus propios ojos cómo funcionaban los controles en Salta y Jujuy, una zona caliente de ingreso de droga. Lo hicieron luego de que el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, negara la existencia de pistas clandestinas narco.
"Lo que dijo Capitanich del combate al narcotráfico es todo mentira", disparó Sanz en diálogo con Clarín durante su recorrido. "Los radares no funcionan bien y hay pistas de aterrizaje clandestinas", agregó.
Hoy, en su exposición en la comisión bicameral de Seguridad, Sergio Berni le dio la razón sobre los lugares donde aterrizan avionetas con droga. Y hasta admitió que hay problemas en la radarización
, aunque sostuvo que el sistema funciona.Si pasó en Malasia por qué no puede ocurrir en Argentina, dijo, palabras más, palabras menos, el secretario K, en una insólita frase.
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