Educación es mucho más de lo que se transmite en las aulas. Los padres juegan un papel fundamental en la educación de sus hijos. El talento es la capacidad de elegir bien las metas y lejos de lo que muchos podrían pensar, el talento de un niño no está al principio de su educación, entre los 13 y los 18 años "es un periodo glorioso de aprendizaje donde se está rediseñando su cerebro y se pueden desarrollar unas habilidades fantásticas". Estas son solo algunas de las conclusiones que el pasado jueves un auditorio repleto de padres y educadores escuchaban de José Antonio Marina, prestigioso filósofo e investigador que ha elaborado una teoría sobre la inteligencia que comienza en la neurología y termina en la ética.

Conferenciante de primer nivel que la Fundación Eduarda Justo invitaba esta semana dentro de sus Foros de encuentro y debate sobre temas de actualidad, con el objetivo de fomentar e impulsar valores como la formación, el esfuerzo, la iniciativa o el mérito personal en la provincia de Almería. Juan Martínez Barea, director general de la Fundación, fue el responsable de presentar "al mejor ponente que hemos invitado hasta ahora", en una fundación joven pero ambiciosa, que está convencida de que a pesar de que el mundo tiene muchos problemas, "el primer elemento para superarlos y construir el futuro, debe ser la educación".

'La era del aprendizaje' es el título de la conferencia que ofrecía en el salón de actos del Centro Tecnológico Andaluz de la Piedra en Macael. "Hemos entrado en la era del aprendizaje, si queremos mantenernos a flote, tendremos que estar aprendiendo a lo largo de nuestra vida, es el único medio para adaptarnos a un entorno muy rápido y complejo como el que vivimos actualmente" afirmaba Marina. Los padres "deben ser optimistas, deben recuperar el gozo por aprender y transmitirlo a los hijos", porque aunque a veces se sientan un poco solos, e incluso superados "cuando se educa a los hijos se está haciendo un proyecto grande, estamos ayudando a mejorar el entorno que nos rodea".

Durante la conferencia, en un lenguaje ameno, Marina lanzó frases cargadas de sentido, muchas de ellas contrarias a lo que siempre ha pensado la mayoría; "los que aprenden más lento, también pueden ser muy inteligentes porque la inteligencia no es algo que se tiene o no se tiene, es algo que se va adquiriendo y así es como hay que transmitirlo a los hijos". Del mismo modo, "hay que acostumbrarlos también a la dificultad, enseñarles el concepto del deber desde su edad más temprana".

Tras casi hora y media de conferencia, fueron los padres y educadores los que trasladaron sus preguntas directamente a José Antonio Marina; experiencias personales y casos prácticos con los que maestros y profesores se enfrentan a diario. Un foro que sirvió para encontrar respuesta a muchas de esas preguntas que todos, especialmente padres y madres, se han hecho sobre sus hijos. Eso que parece tan fácil y que a la vez es tan complicado, educar a los hijos y lograr que sean felices.