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      Las historias de los taxistas están en Facebook y tienen miles de fans

      Dos jóvenes crearon una página que recopila frases escuchadas en los taxis. Cada día reciben unas 300 nuevas.

      Las historias de los taxistas están en Facebook y tienen miles de fansCLAIMA20140417_0134 Me lo contó un tachero
      Redacción Clarín

      “¿A quién no le tocó viajar en un taxi y que le cuenten una anécdota increíble?” Dice Mathias Schusterman (@MathiasChu en Twitter). Y cuenta. Relata. Ríe. Recuerda. Y ríe otra vez. Es que así, de esa ocurrencia, simple y efectiva, fuerte y divertida, nació “Me lo contó un tachero”, una iniciativa tan original como desopilante que apenas en un solo mes (se cumple justo mañana) y solo en la página de Facebook ya sumó más de 140 mil fanáticos. Ni seguidores ni likes: los que ríen a diario (y a carcajadas) son eso: fanáticos de esa página y de los hallazgos que sorprenden. Hallazgos tan simples como cotidianos: frases, a veces increíbles, a veces sorprendentes, que salen, según dicen, de las bocas y cabezas de los taxistas de la Ciudad.

      Por ejemplo: “Una vez lo llevé a Bergoglio, estaba descompuesto, y de repente lo llaman para avisarle que podía ser Papa. Me preguntó si podía reemplazarlo si le llegaba a pasar algo, pero le dije que no porque soy ateo”.


      O este otro: “Hoy en día si querés hacer un paro en serio, no tenés que parar el transporte, tenés que cortar Internet”.

      Mathias tiene 23 años, administra otras dos páginas tan famosas como estas (se pueden ver en su cuenta de Twitter), y además ahora estudia publicidad. En esta idea, que también se replica en la red social de los 140 caracteres, Mathias comparte logros y laureles con Manuel Burgio (@ManuBurgio), el que “vio” con inteligencia y audacia que desde el asiento de atrás de un taxi se podían recuperar esas historias que todos suelen escuchar, y que más de uno se divierte en relatar ante otras personas. “La idea se le ocurrió a Manu: él fue quién me contactó por Twitter para que lo ayude a armar la página, porque no tenía experiencia en comunidades virtuales y yo sí. Así fue como me sumé enseguida: pero fue a él a quién se le ocurrió y fue básicamente... viajando en taxi. Cuando él charlaba con amigos y les contaba las historias que le había tocado vivir, todos tenían algo para contar. Así que pensó que había que crear un espacio dónde recopilarlas todas”, contó Mathias.


      Manu tiene 19 años. Estudia Administración de Empresas y ahora está en boca de todos por su idea. Primero empezó a contar sus propias anécdotas y después, junto a Mathias, siguieron sumando otras, y otras, y otras. Así largaron: le dieron a la página una identidad visual que se emparenta con el negro y amarillo de los taxis y delinearon cómo iba a ser la forma en la que la gente iba a colaborar. Y hoy, según detallan, su éxito es total: reciben colaboraciones de todo tipo, todo el tiempo.



      El furor que generaron no para de crecer: solo el primer día recibieron 500 frases. Y hoy les mandan entre 200 y 300 aportes. Y así van creciendo. Sin saturarse, ellos se divierten con lo que hacen: filtran, postean, agradecen a la fuente y celebran la ocurrencia sin herir susceptibilidades. “Todo lo contrario.

      No pretendemos burlarnos del taxista ni de su anécdota, sino compartirla ya sea por lo delirante que suene, por lo graciosa que sea, o por la enseñanza que deje”, agrega Mathias. ¿Los taxistas son genios? ¿Exageran? ¿Inventan? Ellos prefieren no polemizar. “No podemos decir que son verdades, pero tampoco podemos afirmar con seguridad que son mentiras”, se disculpa Mathias, riendo otra vez.