Noticias hoy
    En vivo

      Un diputado contrataba chicas a cambio de sexo en México

      Cuauhtémoc Gutiérrez les explicaba en las entrevistas qué era lo que debían hacer.

      Redacción Clarín

      El aire de modernidad que Enrique Peña Nieto quiere imprimir al “nuevo” PRI choca demasiadas veces con los viejos usos. Aquellos tiempos gloriosos del siglo pasado, en los que la alta política se cocinaba en los burdeles de la capital como el de Gabriela Olmos “La Bandida”, a donde ni Agustín Lara dejó de ir a tocar el piano. El caso más reciente es el de Cuauhtémoc Gutiérrez (46), jefe máximo del PRI en el Distrito Federal, al que su partido acaba de “dimitir” después de que se descubriera que en lugar de secretarias contrataba a jovencitas a las que obligaba a tener sexo con sus 150 kilos.

      La red de prostitución se descubrió cuando una periodista de la cadena MVS se hizo pasar por candidata tras enterarse de dos denuncias previas. Como tantas otras, la reportera llegó hasta su despacho en la Ciudad de México después de leer el anuncio en el diario El Universal en el que se solicitaba “personal femenino que labore en oficinas gubernamentales, de 18 a 32 años, con disponibilidad de horario” por un sueldo de 800 dólares mensuales. Así, el diputado fue dando forma a un “harén” de jovencitas pagadas con dinero público, que debían darle placer en cualquier momento.

      La reportera ocultó un micrófono y grabó desde el inicio, cuando le pidieron ir a la entrevista de manera formal “pero con tacones y vestidos para cambiarse en la oficina”. A partir de ahí, una secretaria le explicó que “entre sus actividades, está tener sexo oral o vaginal” y le aconsejaba tratar al futuro jefe de manera cariñosa. Además, le advertía que podría tener actividades nocturnas con él y podría llamarla a su casa para encuentros íntimos.

      Desde que la prensa descubrió su red de prostitución se han multiplicado las denuncias de mujeres. Una de ellas detalló cómo hacían de dama de compañía en fiestas a las que acudían otros viejos dirigentes priístas. Tras la denuncia, la izquierda ha llevado el caso ante la fiscalía, que analiza el reportaje radiofónico de MVS y citará a declarar a todos los involucrados. De momento, no puede “acreditar comisión de delito” porque “nadie ha imputado con pruebas a Cuauhtémoc Gutiérrez”.

      Tras conocerse el escándalo, el diputado se defendió con una frase que los mexicanos repiten en la calle burlonamente: “Es falso de toda falsedad”. Y acusó al izquierdista PRD (en el poder de la capital) de pretender desviar la atención sobre corrupción en la ampliación de la red de metro.

      El PRI se ha apresurado a mostrar su “disgusto”, al tiempo que disimula su satisfacción al librarse de un sujeto con el que no sabían qué hacer. Su aspecto y sus prácticas contrastan con la imagen de cambio que quiere transmitir al país el telegénico presidente y el obeso dirigente era un obstáculo para reconquistar el ayuntamiento de la capital, que perdió hace 20 años a manos de la izquierda del PRD.

      La biografía de “El Príncipe de la basura”, como es conocido, no tiene desperdicio. Todo se recicla. Su foto debería aparecer en el diccionario junto a la palabra desagradable. Cabeza pequeña, cuerpo inmenso, déspota, reloj y cadena de oro.

      Cuauhtémoc Gutiérrez, es uno de los más de 50 hijos que tuvo Rafael Gutiérrez, el “Rey de la basura” histórico líder de los basureros de la capital mexicana. Tras morir asesinado por su mujer, quien afirmó que había abusado de su “madre, sobrina y otras mujeres de su familia”, Cuauhtémoc heredó su fortuna y los vínculos con el poder de la mano del PRI, al que se afilió a los 14 años.


      Tags relacionados