Ingresa creyendo sufrir un cólico y lo que sucede es que está de parto

En más de una ocasión, nos hemos topado con los casos de mujeres que no sabían que estaban embarazadas o que, al menos, así no los han manifestado. Féminas que se habían sorprendido cuando, por ejemplo, tomando un baño por lo que creían calambres han acabado dando a luz. Y eso es lo que le ha sucedido a la protagonista de la noticia de hoy, quien acude al hospital creyendo sufrir un cólico y lo que sucede es que ¡está de parto!

Ana María. Este es el nombre de la mujer de 42 años y residente de Tarragona (España) que se ha convertido en madre de manera absolutamente inesperada. Y es que, cuando acudió al hospital por lo que creía era un cólico nefrítico, se topó con el hecho de que la realidad era otra bien distinta.

Lo que sucedía es que estaba de parto. Una situación que la dejó absolutamente sorprendida, como también a su esposo y al resto de la familia, pues en ningún momento había creído estar embarazada.

El pasado día 5 de enero fue cuando, en torno a las 4 horas de la madrugada, esta mujer se encontraba mal, tenía fuertes dolores en la zona del vientre. Creía que podía ser un cólico así que pidió a su marido que la llevara al hospital para poder ser atendida.

Allí los doctores de urgencias le realizan el pertinente examen médico y pronto descubren que su paciente no tiene la dolencia que ella cree.

Como hemos citado, nada más palparla y hacerle los correspondientes exámenes, los profesionales sanitarios que llevaban su caso se dan cuenta de que lo que ocurre es que Ana María está de parto. Así se lo comunican tanto a la paciente como a su esposo, que quedan estupefactos. No lo pueden creer, no sabían que estaba embarazada y no son capaces de asimilar que van a ampliar la familia.

En concreto, el parto fue de tipo prematuro, concretamente a los seis meses de gestación, por lo que la pequeña que vino al mundo, pocas horas después de que su madre fuera atendida, pesó únicamente 2 kilos. Se ha dado en llamar Paula y, aunque está bien, se encuentra ingresada en el hospital, en la incubadora. Y así va a permanecer varias semanas hasta que coja el peso adecuado.

Como es lógico, cuando ha saltado a los medios la noticia de esta mujer catalana, todo el mundo se ha hecho la misma pregunta: ¿no se dio cuenta de que se encontraba en estado?

La respuesta a esa cuestión por parte de Ana María ha sido que no. Y es que manifiesta que no tuvo ninguno de los síntomas que sí sintió durante su primer embarazo. Así, ha expuesto que no tuvo ni náuseas ni tampoco engordó ni siquiera su vientre creció de manera considerable.

De la misma manera, ha indicado que es cierto que durante esos meses no tuvo el periodo. Sin embargo, ha dicho que no le dio ninguna importancia porque, a sus 42 años de edad, su ginecólogo le había manifestado que era posible que tuviera una menopausia prematura.

Aunque, después de la estupefacción y la sorpresa, Ana María y su marido están contentos con la llegada de Paula, eso no evita que se hallen también angustiados. Lo están porque en estos momentos, y con una hija mayor al cargo, ambos son desempleados, por lo que la situación económica familiar es realmente compleja.

Dada esa situación no han dudado en hacer uso de las redes sociales para pedir un poco de ayuda a quienes se la pueden prestar. Y parece que ya está teniendo sus frutos. Así, según han contado en distintos medios de comunicación, hay desconocidos que han procedido a comprarle ropa para la recién nacida, le han dado un carrito para el bebé, le han regalado un cuco e incluso le han procedido a comprar pañales.

Unas muestras de solidaridad que tanto la mamá como el papá no dudan en agradecer enormemente, más aún viniendo de personas que ni les conocen. Han expuesto que les están ayudando mucho y que eso es de agradecer porque la situación en la que se encuentran es complicada.

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