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No lo había dicho, pero en México se preparaba movimiento armado si había fraude: padre Solalinde

28/07/2018 - 2:30 pm

“Mi percepción es que había muchas cosas preparadas para un enfrentamiento armado. Nunca lo había dicho, pero se estaba preparando algo serio”, dijo el sacerdote y defensor de los derechos humanos Alejandro Solalinde en entrevista con El País cuando se le cuestionó qué hubiera pasado si en México se hubiera concretado un fraude el pasado 1 de julio.

El religioso reiteró sus críticas a la postura que el movimiento zapatista ha adoptado frente al próximo gobierno nacional, la de no dialogar, aseguró que el zapatismo está manipulado y sus asesores “están muy ideologizados”.

Ciudad de México, 28 de julio (SinEmbargo).– Un movimiento armado estaba preparado en México si se hubiera presentado un fraude electoral en las elecciones presidenciales del pasado 1 de julio, aseguró el defensor de los derechos humanos Alejandro Solalinde Guerra, cercano al mandatario electo Andrés Manuel López Obrador.

En entrevista con el diario El País, el sacerdote se le preguntó si durante la jornada electoral pensó que habría un fraude para impedir que López Obrador accediera al cargo, respondió que sorpresivamente no fue así, pero de haber sucedido, esto habría derivado en un enfrentamiento armado porque, afirmó, “se estaba preparando algo serio”.

“Mi percepción es que había muchas cosas preparadas para un enfrentamiento armado. Nunca lo había dicho, pero se estaba preparando algo serio”, dijo el activista dedicado a defender los derechos de personas migrantes.

De acuerdo con Solalinde, el descontento social que generaron las administraciones de los partidos Revolucionario Institucional (PRI) y Acción Nacional (PAN) en los últimos 18 años dejó al país “fragmentado y confrontado”. Y externó: “Todos pensábamos que iba a ser el detonante de un estallido social”.

López Obrador, aseveró el religioso, no tiene ánimos de venganza, pese a ser un personaje que ha sido “golpeado” por años en el ámbito político. Muestra de ello es que el tabasqueño “no ha querido movilizar a la gente” ante el fraude que el partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena) acusa se cometió en las elecciones para gobernador de Puebla.

Alejandro Solalinde no tiene un cargo en el Gobierno de López Obrador, se le ofreció liderar la Comisión de Derechos Humanos, sin embargo, él no lo aceptó, pues se califica como un misionero y valora la libertad que ahora goza para seguir con su labor como defensor.

“Es también una forma de que López Obrador y la jerarquía católica puedan relacionarse libremente sin que yo sea un obstáculo”, dijo al medio español.

Aun sin un cargo, Solalinde es escuchado por el gabinete propuesto por el próximo Presidente, asegura que ha contactado a futuros secretarios para asesorarlos.

“EL ZAPTISMO ESTÁ MANIPULADO”

El defensor también opinó sobre la negativa del movimiento zapatista para dialogar con el nuevo Gobierno, aseguró que sus integrantes están manipulados pues en la contienda electoral trató de contactarlos, pero estos se negaron.

“[Los zapatistas] tienen prejuicios y sus asesores están muy ideologizados y solo quieren todo o nada. Son demasiado dogmáticos. Por razones históricas, que comprendo, el zapatismo se ha aislado y se ha encapsulado”.

Durante los primeros días de julio Solalinde Guerra llamó al Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) a abrirse al diálogo con el próximo Presidente de México. “El movimiento zapatista es parte de nuestros logros en nuestra lucha social, pero ya no tiene sentido aislarse con la idea de todo o nada”, externó en su cuenta de Twitter.

Sus declaraciones tuvieron lugar luego de que , en un documento firmado por los sub comandantes Galeano (antes Marcos) y Moisés, el EZLN dijo que no se sumaría al gobierno de López Obrador e incluso advirtió que habrá desilusión en el país, pues aunque en teoría representa un cambio, su administración será más de lo mismo.

Solalinde asegura que dentro del movimiento chiapaneco sí hay quienes creen en el cambio y estarían dispuestos a colaborar.

El 11 de julio el sacerdote y activista dijo a SinEmbargo que las bases zapatistas podrían estar abiertas a un diálogo con el futuro Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, pero lo impiden problemas personales que algunos líderes y asesores del movimiento mantienen con el político tabasqueño.

“Andrés Manuel ha insistido una y otra vez, me consta porque yo he sido el conducto, uno de los conductos. Le hicimos la lucha con “Marichuy” [María de Jesús Patricio], me cansé de tratar de hablar con su esposo; busqué a Miguel Álvarez [Gándara], pero no facilitó el acceso a las bases zapatistas. Luego busqué a Gilberto López y Rivas, pero fue peor todavía: no solamente se negó a que hiciera contacto, sino que además mostró muchas cosas personales que trae contra Andrés Manuel. Así no se puede”, afirmó el sacerdote.

Gilberto López y Rivas es un político y destacado catedrático que también se desempeñó como Diputado federal y como asesor del movimiento zapatista. Y Miguel Álvarez Gándara, hoy presidente y fundador de Servicios y Asesoría para la Paz (Serapaz), se ha desempeñado como promotor y asesor de movimientos sociales, académicos y religiosos en México y en América Latina, y formó parte también de los diálogos entre el gobierno federal y el Ejército Zapatista de Liberación Nacional.

Desde febrero el candidato al Nobel de la paz compartió a este medio digital que la integración de los hermanos indígenas al Gabinete del entonces candidato presidencial de Morena era una oportunidad histórica para el país y las comunidades. Pero ni María de Jesús Patricio Martínez ni otros miembros se acercaron al movimiento de AMLO; tampoco hubo una invitación expresa.

 

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