No es descabellado pensar que el éxito y la sostenibilidad van de la mano. Un ejemplo de ello es la reciente alza de ventas que ha experimentado la marca de calzado británica Dr. Martens luego de lanzar al mercado su último producto: el modelo de botas clásicas pero sin cuera, fabricadas a partir con materiales 100 % veganos, sintéticos. (Lea: Gobierno presenta la primera Estrategia Nacional de Calidad del Aire del país)
Su innovación, a la que cada vez más migran empresas textiles, les ha valido un disparo del 30 % en su facturación comparado con el año pasado, según afirmaron los directivos de Dr. Martens a El País de España. Tal éxito, sostienen, se debe a las botas veganas en las que reemplazaron la parte superior del cuero con plástico sintético de poliuretano.
Si bien estos materiales le suman puntos extra a una marca, la empresa británica no es pionera dentro del mercado. Casos como Vegetarian Shoes, una compañía de calzados inglesa fundada en los noventa, ha acompañado desde los inicios esta iniciativa. Los botines que fabrican están hechos de microfibra sintética y la suela del zapato proviene de llanta de carro. Otra firma portuguesa, por ejemplo, reemplaza el cuero con fibras de piña y la tela a cambio de botellas PET recicladas, llevan por nombre Nae Vegan Shoes.