La última exposición sobre Pablo Picasso que ha llegado a China lo ha hecho con polémica, bajo las críticas de un reconocido artista pequinés que pone en duda la autenticidad de las piezas.

"Picasso en China" se estrenó hace pocos meses y el éxito que ha conseguido se iguala a la controversia que ha despertado, aunque los organizadores de la exhibición se mantienen firmes: "Actualmente, cualquiera puede recibir críticas infundadas", defendió hoy Zhang Xiaomei, la presidenta del grupo encargado de la muestra, Riverside.

"Picasso en China" llegó el 28 de mayo al museo Riverside de Pekín y hasta ahora ha conseguido entre 70 mil y 80 mil visitas, entre ellas la del artista y crítico de arte Liang Kegang, dueño de varias salas de exhibición en el país.

Liang se sintió estafado al visitar "Picasso en China", pues consideró que algunas de las obras que allí se presentan, 83 piezas de colecciones privadas europeas, no eran del reconocido autor malagueño, y escribió un artículo que tardó poco en convertirse en viral.

"Picasso fiasco", titulaba este fin de semana uno de los diarios oficialistas, el Global Times, trasladando el debate de internet a la calle, donde se cree que lo sucedido refleja la falta de seriedad de la industria en China.

Según el crítico hay "numerosas" dudas en torno a las obras que el Riverside presenta al público y apunta, por ejemplo, que en algunas de las piezas que se exponen sin acabar no aparece la firma del autor.

También arremete contra las fotografías de Edward Quinn sobre la vida del español que acompañan la muestra y que, a su juicio, son también copias de las originales.

"Las piezas de Picasso son auténticas. Hemos contado con el apoyo de la Embajada de España, de instituciones artísticas de Italia y de otros muchos profesionales que han confirmado que son originales", respondía hoy la presidenta del grupo Riverside a preguntas de Efe durante una visita privada a la exposición para medios y embajadas.

Fuentes diplomáticas españolas aseguran ser "ajenos a la polémica entre terceros" y en un comunicado explican que "la Embajada de España no ha promovido la exposición".

"La exposición está promovida y comisariada por la Asociación cultural italiana MetaMorfosi, que fue presentada por la Embajada italiana en Pekín", aclaran.

Desde Riverside remarcan que su objetivo es "que los chinos puedan conocer a un Picasso verdadero, real, y que su arte pueda formar parte de la vida de cualquier ciudadano".

De ahí, dice la presidenta del grupo, que dejaran de cobrar entrada a la exhibición, otra de las críticas del artista pequinés, que consideró una estafa que el museo, que supuestamente actúa como una organización benéfica, cobrara 16 euros por entrada.

"No tenemos miedo al ruido, nosotros seguiremos haciendo nuestro trabajo", zanja la empresaria, confiando en que el barullo no ensordezca al público.

sc

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