Los diseños de alta costura para hombres tienen tanto "esplendor" como su "contraparte femenina". Un traje del siglo XVIII, con casaca drapeada y adornada con hilo de oro, rivaliza con cualquier prenda de mujer de la época, tanto por inversión como por artesanía y excelencia de los materiales. Aún podemos ir más allá en la idea y afirmar que algunas prendas de los creadores más exclusivos de la actualidad toman abundantes préstamos del pasado.

De estas premisas parte la exposición Reigning Men: Fashion in Menswear, 1715–2015 (Hombres reinantes: moda en ropa de caballero, 1715-2015) del Museo de Arte del Condado de Los Ángeles —LACMA en sus siglas inglesas—, que hace un guiño en el título al himno pop de 1979 It's Raining Men (Llueven hombres). La muestra estará en cartel hasta el 21 de agosto.

Se trata de una exploración, mediante 200 modelos colocados sobre maniquíes, que conecta la historia, la cultura y la alta costura para mostrar la evolución de los trajes de lujo de hombre desde el siglo XVIII hasta la actualidad y "reexamina la ecuación demasiado frecuente de que la moda solo tiene que ver con feminidad", dicen los organizadores. Precisan que la opulencia de los trajes masculinos de los últimos tres siglos es tan sugestiva, suntuosa e importante para la moda de hombre como para la femenina.

El recorrido, que conecta la historia, la cultura y la alta costura para mostrar la evolución de los trajes de lujo de hombre, se inicia con los tres piezas que se extendieron a partir del siglo XVII entre los aristócratas masculinos, examina el estilo dandi distintivo de Gran Bretaña y las sastrerías londinenses de Saville Road durante el XIX, pasa revista a los estilos coloridos y modernos del XX —con la también inglesa Carnaby Street como centro pivotal— y culmina en el estilo que domina el siglo XXI, donde el estilo se ha redefinido y va de los ultrachic skinny suit de día y variaciones del esmóquin para la noche.

La exposición, definida como "una rica historia de esplendor en la moda masculina" examina cómo el relleno del cuerpo no era ni es exclusivo de las mujeres. El director ejecutivo del LACMA, Michael Govan, opina que no hay demasiada diferencia entre piezas del periodo de Luis XIV y algunos diseños de hoy. La coordinadora de la muestra, Sharon Takeda, confirma la idea y la califica de "asombrosa y reveladora".

Con cinco años de preparación, Reigning Men está dividida en cinco secciones temáticas: Revolución-Evolución —sobre los rompedores modelos que se extendieron en Francia a finales del siglo XVIII—,  Este-Oeste —con diseños que trajeron a Europa la idea de los quimonos japoneses y los trajes de China— , la Uniformidad —la influencia de los trajes militares en la ropa de vestir durante los siglos XIX y XX—, Conciencia del cuerpo —dedicada a la ropa interior, de baño o deportiva— y Splendid —dedicada a la fusión en la moda actual de tendencias femeninas y masculinas en la ropa de hombre, que no rehuye la pedrería, los estampados flores y otros exotismos—.

La lista de diseñadores contemporáneos con modelos en la muestra es extensísima. Hay piezas de, entre otros, Alexander McQueen, Ann Demeulemeester, Balmain, Brooks Brothers, Calvin Klein, Chanel, Christian Louboutin, Comme des Garçons, Giorgio Armani, Gianni Versace, Gucci, Issey Miyake, Jean Paul Gaultier, Pierre Cardin, Vivienne Westwood, Yohji Yamamoto e Yves Saint Laurent.