Los casos de ahogamiento que se vienen registrando en la provincia de Córdoba oscilan en torno a los cuatro de media anuales, si se analizan los datos facilitadospor la Empresa Pública de Emergencias Sanitarias de Andalucía (EPES-061) referidos a los últimos 5 años, del 2012 al 2016. En base a esta estadística, los 3 casos de ahogamiento contabilizados en lo que va del 2017 en Córdoba, prácticamente todos sucedidos entre junio y julio, equivalen a casi todos los que ocurren en un año completo en el último lustro. Todo esto a falta de confirmar si la muerte de una mujer que fue encontrada sin vida en una piscina de la urbanización Torreblanca el viernes pasado corresponde a un ahogamiento o no y si estaríamos ante un cuarto caso este año en Córdoba, precisaron estas fuentes. Según EPES-061, en la provincia de Córdoba, en el año 2012 hubo 4 casos de ahogamiento; en el 2013, 6; en el 2014, 2; en el 2015, 4; en el 2016, 5, y en lo transcurrido del 2017 son 3, aunque podrían ser 4. La Consejería de Salud indica que Córdoba es la segunda provincia andaluza que acumula menos sucesos de este tipo, 24 en total entre 2012 y 2017, sobre todo debido a que es un territorio que no cuenta con playa ni con zonas interiores autorizadas por la Junta para el baño, como sí se permite en otras provincias de la comunidad.

La provincia andaluza que más casos de ahogamiento ha acumulado desde el 2012 hasta ahora es Málaga, con 223. Por su parte, Jaén es la que menos asistencias por ahogamiento ha registrado del 2012 al 2017, con 15 casos.

El 061 apunta que en caso de detectarse que alguien está en peligro en una piscina, playa o río lo aconsejable es mantener la calma y ponerse a salvo; pedir ayuda inmediatamente, avisar al socorrista o llamar al 112 o al 061. Emergencias Sanitarias desaconseja intentar un rescate si no se tienen los conocimientos para hacerlo, ya que en lugar de una posible víctima podrían registrarse más. Es recomendable seguir las indicaciones que desde el 112 o el 061 se ofrezcan hasta la llegada de profesionales que puedan ayudar a la víctima.

EPES-061 expone que «la mayoría de las asistencias por ahogamiento se siguen produciendo en verano. Los casos que afectan a los más pequeños suelen tener lugar principalmente en las piscinas, de las que en Córdoba hay varios centenares de ámbito particular y varias decenas públicas. mientras que los ahogamientos que afectan a adultos se producen más en playas, especialmente por no respetar las señales de peligrosidad del mar y por no bañarse poco a poco justo después de haber comido o haber tomado el sol durante bastante tiempo».

PREVENCIÓN / Para evitar estos sucesos, el 061 recuerda algunos consejos. Los adultos deben vigilar de forma continua a los niños, incluso a los que ya saben nadar. Debe usarse ropa y calzado adecuado; nadar en zonas autorizadas y a ser posible donde haya socorristas, así como evitar las horas nocturnas para el baño. La Empresa Pública de Emergencias Sanitarias remarca la necesidad de respetar las banderas que indican el estado del mar e insta a quienes no sepan nadar que deben llevar chalecos salvavidas cuando naden o vayan en barcas, ya que los flotadores y manguitos no son recomendables. Tampoco es nada aconsejable bañarse tras beber alcohol o haber tomado alguna medicación que pueda causar sueño y debe evitarse tirarse de cabeza desde una altura considerable si se desconoce la profundidad o si el agua es turbia porque pueden producirse graves lesiones. Por otro lado, no es conveniente hacer una comida copiosa antes de zambullirse.