Un millón de personas soportan en España el encierro con solo dos megas

Carlos Punzón
carlos punzón VIGO / LA VOZ

SOCIEDAD

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Los ingenieros de telecomunicaciones piden medidas para evitar la brecha digital

31 mar 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El confinamiento contra el coronavirus ha disparado el uso de datos móviles, videoconferencias y llamadas. De los 350 gigas por segundo que se utilizan de media en España se ha pasado a 711. Las llamadas de voz se incrementaron un 50 %, un 400 % las videoconferencias y un 35 % todo el tráfico de datos. Pero no todos se pueden servirse de la Red en las mismas condiciones en la actual situación de aislamiento. Más de 3,2 millones de españoles tienen una conexión a Internet deficiente al contar con menos de 10 megas en sus domicilios y negocios. Y aun es más precaria la situación de un millón de ellos, los que solo pueden disfrutar de un ancho de banda que no llega en sus mejores momentos a dos megas. «En estos días de aislamiento social que estamos viviendo es más importante que nunca estar conectados con nuestras familias y contactos para sobrellevar la incertidumbre. Sin telecomunicaciones es imposible hablar y socializar ahora», destaca José Manuel Martínez, decano del Colexio Oficial de Graduados e Enxeñeiros Técnicos de Telecomunicacións de Galicia.

Garantizado por ley

Para él, garantizar un ancho de banda a todos los hogares debería estar garantizado por ley, como el suministro eléctrico, «porque a pesar de los avances logrados en este campo, sigue habiendo muchas zonas de sombra en el medio rural gallego, lo que no ayuda a mantener población o lograr que lleguen nuevos ocupantes a nuestros pueblos», dice. Martínez pone el ejemplo del municipio ourensano de San Xoán de Río, donde de sus 59 núcleos de población solo los habitantes de uno tienen más de 30 megas a su disposición en sus domicilios.

Desde el Colegio de Ingenieros Técnicos de Telecomunicaciones se destaca que de no ser por la extensión de la banda ancha en las ciudades y sus áreas de influencia sería imposible la vía del teletrabajo que han adoptado infinidad de profesionales y empresas durante el confinamiento contra el coronavirus. «Pero todavía queda mucho por hacer para igualar en derechos digitales a toda la población», considera José Manuel Martínez.

Incide su colegio en la existencia de otra brecha digital más allá de las condiciones técnicas, la generacional, que es la que deja fuera de los avances tecnológicos a una buena parte de la sociedad de mayor edad, que no tiene conocimientos ni habilidades en este ámbito.

«Es necesario incentivar y aumentar los cursos de formación digital para mayores, para que puedan engancharse a los procedimientos más básicos del tráfico de datos, a hacer videoconferencias, que en estos días tanto pueden aliviar la soledad de la población de más edad, o el simple acceso a la información cuando la incertidumbre y el temor amenazan sobre todo a la población de más riesgo en esta pandemia», concluye.