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El Chagas en España: una enfermedad tropical transmitida por insectos

La enfermedad de Chagas y su incidencia en España

8 Noviembre, 2017

Uno de los impactos más importantes que tienen ciertos organismos plaga es su incidencia en la salud humana. Las cucarachas, los mosquitos o los roedores son vectores potenciales de diversas enfermedades que pueden afectar al hombre. De ahí el reconocimiento que hacemos siempre en esta sección a la importancia de las funciones de gestión de plagas que llevamos a cabo todas las empresas del sector de la sanidad ambiental. Muchos de estos organismos son cosmopolitas, por lo que el riesgo de transmisión de enfermedades es común en todas las regiones del mundo. Otros son propios de determinadas zonas geográficas; aunque la globalización está provocando que numerosos vectores y/o sus enfermedades lleguen a lugares donde no estaban presentes previamente. Hoy hablaremos de una enfermedad tropical, el denominado Mal de Chagas, de la que también se registran numerosos casos en España.

La enfermedad de Chagas o Tripanosomiasis americana es una patología originada por el protozoo parásito Trypanosoma cruzi. Es una zoonosis en la que participan un gran número de reservorios vertebrados (ratas, ratones, perros, gatos, cerdos, etc.), incluido el hombre. Es trasmitida principalmente por unos insectos triatóminos de la Familia Reduviidae, del Orden Hemiptera, conocidas popularmente en Sudamérica como vinchucas o chinches besuconas. Estos artrópodos son hematófagos, se alimentan de sangre, pero la infestación no se produce con la picadura. Por la noche, salen de sus refugios en grietas y oquedades de las viviendas para alimentarse. Durante ese proceso, la chinche defeca en la piel de su hospedador. Esos excrementos son los que precisamente pueden estar cargados con el parásito. La propia víctima, al rascarse o frotarse, se inocula así misma los tripanosomas, a través de la propia picadura o de otras lesiones o heridas previas. También puede darse la trasmisión de la enfermedad por ingesta de alimentos contaminados por esos excrementos, además de otras vías adicionales en las que no participa el insecto.

La importancia de esta enfermedad radica en su elevada prevalencia y su incurabilidad, pudiendo ocasionar la muerte en determinadas ocasiones. Aun así, puede ser tratada. Destacar también las grandes pérdidas económicas que supone por incapacidad laboral. Se estima que unos 7 millones de personas están infectadas a nivel global, con 21 países de Latinoamérica donde la patología es endémica. Unos 110 millones de personas viven con riesgo de infectarse, desde México hasta Argentina. La OMS la califica como una de las enfermedades tropicales más olvidadas del mundo, afectando en su mayor parte a zonas rurales empobrecidas.

Según un informe elaborado por el Instituto de Salud Global (ISGlobal) de Barcelona, se calcula que en España entre 48.000 y 87.000 personas se encuentran afectadas por la enfermedad de Chagas, convirtiéndose así nuestro país en el segundo con mayor número de casos en zonas no endémicas, después de Estados Unidos; el primero en Europa. La explicación de esta gran cantidad de casos españoles está en la inmigración procedente de América Latina que llegó a España a partir de los años 70 del siglo pasado. Como es una enfermedad silente, cuyos síntomas pueden tardar varios años en manifestarse o incluso no hacerlo, muchas personas están infectadas sin saberlo. Hay que dejar claro que no existe riesgo de transmisión de persona a persona, sólo de madres a hijos durante el embarazo. Por otro lado, en nuestro país no existe de manera natural ni el vector ni el parásito. Es poco probable el establecimiento de los insectos debido al clima y a su tipo de hábitat, zonas rurales, con viviendas construidas de adobe y en estrecho contacto con animales domésticos. Sí existe riesgo en transfusiones de sangre y trasplantes de órganos de personas infectadas. Sin embargo, España es pionera en control, prevención, tratamiento e investigación sobre esta enfermedad.

Por último, señalar que las chinches besuconas se diferencian significativamente de las chinches de cama (Cimex lectularius). Son insectos de Familias distintas, que coinciden en la forma de alimentarse. A pesar de que en teoría las chinches de cama podrían transmitir en determinadas circunstancias algunas patologías, no existe ninguna evidencia científica actual que lo corrobore; incluido el Mal de Chagas. Hay que tener en cuenta que el Género Cimex también está presente en zonas endémicas de la enfermedad y hasta ahora sólo se ha citado a los triatóminos como vectores.