En un post anterior escribíamos que el 27% de las empresas españolas comienzan a apostar por el teletrabajo, y hoy descubrimos que durante el evento 2015 London Business School’s Global Leadership Summit, emprendedores, ejecutivos y expertos en economía concluían que, en el 2020, un 50% de los profesionales no irán a la oficina para desarrollar su trabajo ya que prevén que en 4-5 años la vida profesional habrá dado un giro de 180 grados y existirá una relación muy distinta entre empleado y empresario, en la cual reinará la flexibilidad y existirán modelos de reconocimiento y de carrera profesional muy diferentes a los actuales. Sin embargo, según un estudio de la Joseph Rowntree Foundation, en Reino Unido, actualmente un 47% de la población activa solicita ya un trabajo flexible mientras que en el mercado laboral existen sólo un 6,2% de ofertas con estas características. Así pues, si se cumple la predicción de la London Business School’s Global,  en este campo van a ser los empleados los que van a empujar el cambio de paradigma, exigiendo una relación laboral basada en la consecución de objetivos, que premie la productividad y no el ‘presencialismo’.

Las empresas que opten por dar cabida a este nuevo paradigma del mercado laboral, van a tener que llevar a cabo ciertos cambios, tanto a nivel cultural como a nivel tecnológico. Los de nivel cultural probablemente serán los más difíciles, ya que las organizaciones deberán cambiar su actual mentalidad jerárquica por un modelo horizontal y matricial, en el que el empleado es dueño de su tiempo y donde el control presencial no exista. La actividad será gestionada por objetivos, proyectos y en tareas muy concretas, con plazos de entrega acordados. Por otro lado, captar y retener el talento será más difícil aunque acceder a ellos más fácil ya que este modelo favorece el que un mismo profesional pueda trabajar para varias empresas a la vez.

A nivel tecnológico, las empresas deberán disponer de herramientas que permitan a los empleados trabajar desde cualquier lugar de la misma manera que lo harían estando en la oficina. Así pues, el cloud va a jugar un papel muy importante, ya que facilita enormemente la descentralización de las herramientas y permite llevar la oficina a cualquier lugar con acceso a Internet. Para ello por ejemplo, será imprescindible contar con un servicio de almacenamiento híbrido que permita el acceso a la información en todo momento y lugar, sin que la seguridad y control por parte de la empresa se vea afectada por ello. Es el caso de OIGAA Box, un servicio completo de almacenamiento que ofrece los beneficios del almacenamiento local y del almacenamiento en la nube, y que permite asignar a cada empleado el tipo de almacenamiento que mejor se ajuste a sus  necesidades. Así, un empleado que pase gran parte de su jornada laboral fuera de la oficina podría contar con un espacio en la nube donde almacenar sus documentos y compartirlos con las personas de la organización que crea convenientes, y, de la misma manera, un empleado que no necesite tanta movilidad, podría contar con un espacio ya sea en el servidor local o bien en la nube, como la empresa lo defina, y siempre bajo el control y supervisión de los departamentos de informática o gerencia de la empresa.

Otra herramienta imprescindible que eliminaría las barreras de la distancia, es la videoconferencia profesional. Con un servicio de videoconferencia profesional en la nube como OIGAA Meeting las empresas podrían mantener el contacto con los empleados que trabajan fuera de la oficina, realizando reuniones o bien videollamadas sin renunciar al contacto visual, y por lo tanto manteniendo una comunicación de alta calidad a pesar de la distancia, manteniendo de este modo tantas reuniones como sean necesarias.

Asimismo, contar con un servicio de telefonía fija y móvil para el empleado, integrado en la ‘centralita de la empresa’, facilitaría mucho la gestión de las comunicaciones. El servicio de telefonía móvil para empresas OIGAA Móvil se integra en el servicio de telefonía fija OIGAA que la empresa tenga contratado, y todas las llamadas internas realizadas tanto desde fijos como desde móviles están incluidas en la tarifa plana. Además, tanto las llamadas realizadas por los empleados fijos como por los empleados móviles van a cargo de una misma bolsa compartida de minutos y datos, eliminando así los bonos individuales por línea móvil que a menudo no se consumen y que suelen tener un fuerte impacto en la factura. Con la integración fijo-móvil de los servicios OIGAA, los empleados siempre estarán disponibles bajo un número único de extensión, tanto desde su móvil, como desde su fijo en la empresa, en su casa o desde su ordenador.

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