El basket catalán, en pie de guerra

El Ministerio de Trabajo pretende dar de alta en la Seguridad Social a todos los miembros remunerados de los clubs

Algunas entidades, que ven peligrar su existencia, proponen una huelga general de competiciones

Joan Fa durante su intervención en la Nit del Bàsquet Català

Joan Fa durante su intervención en la Nit del Bàsquet Català

FCBQ

La Federació Catalana de Bàsquet pretende convertirse en punta de lanza y líder del movimiento que se opone a las nuevas imposiciones fiscales que la administración española pretende aplicar a los clubs y que amenazan la subsistencia del deporte de base. Eso se desprende de la asamblea anual celebrada el pasado sábado por la Federació y de las manifestaciones posteriores de Joan Fa, su presidente, en las que recogió el profundo malestar existente entre clubs, entrenadores, árbitros y dirigentes sobre esta nueva política recaudatoria de Hacienda y Seguridad Social.

"Al final vamos a tener que hacer algo que siempre dije que no me gustaba pero que será inevitable: bajar a la arena política", recalcó Joan Fa en su discurso en la Nit del Bàsquet Català, acto que sirvió de colofón a la Asamblea. "No se trata ya de alinearse con intereses de partidos sino de defender los intereses del basket".

Cientos de entrenadores, jugadores y árbitros que desarrollan su labor en las competiciones amateurs y de base en Catalunya pueden verse afectados a partir del mes de septiembre por el nuevo régimen que la administración impone en las relaciones que mantienen con clubs y federaciones. Desde el pasado otoño se conocen las intenciones del Ministerio de Trabajo, que obligará a todos los clubs, sean de la categoría que sean, a dar de alta en la Seguridad Social a todos sus miembros (entrenadores, jugadores, voluntarios...) que reciban algún tipo de remuneración por pequeñas que sea. La medida, que también afecta a los árbitros, se pretende imponer con carácter retroactivo de cinco años lo que puede multiplicar las deudas que acumulan las entidades y obligar a muchas de ellas a unos gastos de gestión y administración que pueden estar fuera de su alcance.

La Unió de Federacions (UFEC) y la Secretaria General de l'Esport llevan meses tratando de negociar un compromiso que permita encontrar una solución, exigida no sólo por la Federació de Bàsquet sino por muchas otras también afectadas, pero parece que Trabajo se ha mantenido firme en sus intenciones. La medida afecta especialmente al tejido deportivo catalán, de largo el más denso del estado español, lo que se interpreta como un ataque interecto a la alineación de algunas entidades con el proceso soberanista.

Durante la asamblea algunos clubs abogaron incluso por iniciar una huelga general de competiciones a partir de septiembre. Finalmente, la medida se descartó de momento por el fuerte impacto que podría tener y se decidió crear una comisión encargada de analizar posibles soluciones y acelerar el proceso de negociación con Madrid para encontrar salidas.

Al margen de este malestar de los clubs, la situación del basket en Catalunya se fe afectada por los problemas económicos que padece la Federación. Fa reconoció que la temporada que se cerraba había sido "una temporada dura" por los profundos ajustes sufridos por la entidad que preside y que se han traducido en despidos de empleados y considerables rebajas salariales. En este sentido, lanzó criticas a las administración central por la falta de apoyo pero no sólo a ella.

"Esta carrera de cien metros que estamos realizando se ha convertido en una carrera de vallas por los obstáculos que nos están poniendo", dijo. "Pero estos ataques no sólo vienen de Madrid, a veces también de Catalunya. No olvidemos que la entidad financiera de este país que patrocina a la selección española acudió directamente a la Federación para cerrar el acuerdo y podemos estar hablando de una cantidad de 6, 7 u 8 millones de euros. Si antes hubiera llamado a nuestra puerta hubiéramos podido tener acceso a un 20% de esa cifra", añadió recibiendo al final una cerrada ovación de los asistentes que llenaban la sala de actos de La Salle Barcelona.

La Nit del Bàsquet Català, que sirvió para entregar los trofeos a los mejores clubs, entrenadores, dirigentes y jugadores de la temporada, también se convirtió, pues, de acto reivindicativo. El punto final lo puso Gerard Figueras, representante de gobierno catalán en su condición de director del Consell Català de l'Esport que, citando a Roosevelt, se dirigió a clubs y deportistas para decirles que "el principal temor debe ser el miedo" para añadir que "si Catalunya fuera independiente seríamos la sexta potencia europea en deporte y la décima mundial". Figueras dio a entender que la culminación del proceso soberanista y la independencia permitiría cerrar estos problemas financieros que ponen en peligro la subsistencia de muchas entidades.

Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido...