Un trámite ha dejado a Benissa sin Plan General de Ordenación Urbana. El documento llevaba en vigor diez años. Ahora el Tribunal Supremo, en una sentencia del pasado 13 de mayo, rechaza cuatro de los cinco motivos que esgrimió la asociación Abusos Urbanísticos No para pedir la nulidad del planeamiento. Sin embargo, en el quinto argumento este colectivo hace bingo. Abusos Urbanísticos No sostuvo que antes de que el PGOU se aprobara definitivamente (ese acuerdo lo tomó la comisión territorial de Urbanismo el 14 de abril de 2003) se debió sacar otra vez a exposición pública. Precisa que se habían producido «modificaciones sustanciales» y los interesados, en definitiva todos los vecinos, tenían derecho a presentar de nuevo alegaciones.

Ese quinto motivo del recurso de casación, que Abusos Urbanísticos NO presentó contra la sentencia del TSJ de marzo de 2009 que rechazaba que la tramitación del documento hubiera sido incompleta, le sirve al Supremo para anular el PGOU. En el fallo, precisa que deja sin efecto la resolución de la comisión de Urbanismo del 14 de abril de 2003 y, al mismo tiempo, declara nulo el instrumento de planeamiento.

Pero el Alto Tribunal ya marca el camino para que Benissa recupere la senda de la normalidad urbanística. La clave es volver atrás para corregir el procedimiento de aprobación del PGOU. El fallo precisa que «deberá reponerse dicho procedimiento administrativo al momento inmediatamente posterior al acuerdo de aprobación provisional (del Plan General) para su sometimiento a un nuevo trámite de información pública».

Así pues, todo se arregla sacando de nuevo el PGOU a exposición pública. Mientras, este municipio, de 13.808 habitantes y una superficie de 69,7 km2 (es el más grande de la Marina Alta), se quedará en una suerte de limbo urbanístico. Pero es cuestión de tiempo.

Otros municipios de la comarca lo tienen peor. El Supremo tumbó en septiembre el PGOU de Dénia y el Consell ha tenido que aprobar un régimen urbanístico transitorio que sólo permite construir en suelo urbano y urbanizado para evitar que el urbanismo de Dénia volviera a los tiempos de Maria Castaña, es decir, al Plan General de 1972.

«Sorpresa»por el fallo

El alcalde de Benissa, Juan Bautista Roselló, del PP, expresó ayer su «sorpresa» por el fallo del Supremo y, es más, afirmó que el ayuntamiento no sabía ni siquiera que Abusos Urbanísticos No y la Generalitat Valenciana mantuvieran un pleito a cuenta del PGOU de Benissa. «El ayuntamiento no ha sido parte en el proceso. Desconocíamos que existiera ese recurso de casación y ni la Generalitat, ni el TSJ ni el Tribunal Supremo nos habían informado de nada», lamentó.

Roselló avanzó que el ayuntamiento estudiará ahora si puede presentar un recurso contra la anulación del PGOU basado, precisamente, en que «la administración más afectada no ha sido parte en el proceso judicial».