Aprovechando la cuaresma, con el propósito de influir más que en cualquier otro momento sobre los feligreses, el politiquero con sotana, arzobispo de San Juan, Roberto González Nieves, manifestó una vez más favorecer la independencia para Puerto Rico. No conforme con esto, al mismo inicio de la semana santa, el Domingo de Ramos, este individuo aprovechando un público cautivo en la iglesia, pidió desde el altar que se retire la nueva propuesta reforma laboral sometida por el gobernador Ricardo Rosselló porque esta “atenta contra los trabajadores y carece de sensibilidad y justicia”.
El arzobispo lleva mucho tiempo manifestando su preferencia ideológica y abogando desde el púlpito y en todos los foros por la independencia para la Isla en una clara intromisión de la iglesia que él representa en la política de la Isla. Como individuo tiene derecho a tener su preferencia ideológica, pero usar la autoridad de su posición en la Iglesia Católica para predicar una ideología política es una presión indebida contra la feligresía y una afrenta que no se debe continuar tolerando. Este individuo lo hace en claro desafío y desobediencia a la que fuera hace un par de años una directriz del Papa Francisco para que los líderes de la iglesia se abstuvieran de inmiscuirse en esos asuntos.
Por otro lado, hay que preguntarse con qué fuerza moral este señor se atreve a criticar al gobierno por haber sometido una propuesta de reforma laboral señalando que esta carece de “falta de sensibilidad y de justicia” cuando él mismo hace escasamente tres años, insensible y cruelmente, de golpe y porrazo cerró colegios católicos dejando cesantes y sin trabajo a un número considerable de maestros. Quitándoles, además, las pensiones a todos, y como si esto fuera poco le confiscó los fondos de construcción -varios millones de dólares- a la Academia Perpetuo Socorro para utilizarlos en vaya usted a saber con qué fines y propósitos.
Ante la demanda en los tribunales para que se le diera marcha atrás a esas crueles determinaciones de este politiquero, y ante la soberbia y el incumplimiento de un injunction preliminar del Tribunal Supremo emitido el 18 de julio de 2017 en el que se le ordenaba a la Iglesia a continuar el pago de las pensiones de los demandantes, en una resolución emitida el pasado 16 de marzo el juez superior Anthony Cuevas Ramos le ordena a la Iglesia a que inmediatamente y sin más demoras proceda a continuar con la emisión de los pagos a los demandantes conforme al plan de pensiones mientras se dilucida este pleito. Por la actitud temeraria asumida por la Iglesia se le ordena que en un término de 24 horas proceda a consignar la suma de $4.7 millones en la Unidad de Cuentas del Tribunal, advirtiéndole que no se tolerará más dilaciones ni demoras so pena de que si no se cumple con la orden se embargarán las cuentas bancarias de la Iglesia Católica en Puerto Rico.
Este arzobispo se cree que está por encima de las leyes del estado y que tiene licencia para hacer lo que le venga en gana por el mero hecho de mal llevar una sotana.
Para los que no recuerdan quién es este señor, baste informarles que fue el ayudante especial, pupilo e íntimo amigo de Bernard Law quien fuera cardenal de Boston desde 1984 hasta 2002 cuando fue forzado a renunciar por encubrir y no actuar respecto a los miles de abusos sexuales cometidos por sacerdotes pederastas bajo su jurisdicción en su arquidiócesis. Al renunciar, Law fue trasladado a Italia como sacerdote de la Basilica di Santa María Maggiori. Allí el nuevo Papa Francisco se topó con él y pidió lo removieran de la posición pues no soportaba verlo por esos lares.
En 1995 Roberto González Nieves fue trasladado de Boston a Corpus Christi en Texas como obispo. En 1999 se le instaló como arzobispo de San Juan donde desde el mismo momento de su instalación no ha dejado de hacer política desde el púlpito y al igual que su mentor ha sido sumamente blando y hasta encubridor con los sacerdotes pederastas. Además de estimular a otros politiqueros con sotana como el padre Pedro a utilizar el púlpito para hacer política y despotricar contra el liderato gubernamental.
Los que como yo estamos hartos de estos políticos con sotana debemos escribirle al Papa Francisco para que tome cartas en el asunto. Aquí les incluyo la dirección para que lo hagan: Santidad Francisco, Secretaria de Estado Palazzo Apostólico Vaticano 00120 Citta del Vaticano.
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