La noche de San Juan fue una de las más tranquilas de los últimos años. Muchos vecinos, ante la alerta de mareas vivas, buscaron planes alternativos a los arenales de Orzán y Riazor, lo que potenció el San Juan tradicional, el de los barrios, y garantizó el éxito de fiestas como las de la finca de los Mariño o As Lapas. Los servicios de limpieza recogieron 134 toneladas de basura, frente a las 190 del año pasado. Las playas del centro, en las que se prendieron menos hogueras de lo habitual -sobró la madera que regaló el Concello-, no fueron desalojadas, aunque sobre las cuatro y media de la madrugada los servicios de emergencias ordenaron trasladarse hacia el paseo a los grupos que estaban más cerca de la orilla y precintaron la zona próxima al agua.

La noche se desarrolló sin ninguna incidencia grave. Se realizaron 88 atenciones sanitarias, frente a las 130 del año pasado, de las que 15 derivaron en traslados al hospital Universitario. El resto de las asistencias se prestaron en los hospitales de campaña habilitados en el paseo marítimo. El Concello informó de que se computaron 27 intervenciones por quemaduras; 15 por heridas leves; 12 limpiezas oculares; y 9 intoxicaciones etílicas. La noche acabó sin ningún detenido por parte de la Policía Local.

La concejal de Medio Ambiente, María García, destacó que la celebración transcurrió "de forma ejemplar gracias al comportamiento cívico de la gente". La edil también incidió en el descenso de las toneladas de desperdicios recogidos. "Más basura no significa más éxito de la celebración", subrayó, al tiempo que aseguró que fue necesario ampliar a lo largo de la noche las zonas acotadas en Matadero y Riazor para el proyecto Praias Vivas, impulsado con el objetivo de cero residuos en las playas. Además, felicitó a los asistentes a San Amaro y Oza, los dos arenales "que mejor quedan todos los años". El Ayuntamiento, que calcula que a la celebración acudieron 150.000 personas, distribuidas entre las playas y los barrios, informó de que el descenso de basura en los arenales permitió que a las 16.30 horas estuviesen todos abiertas al público. Los escasos desperdicios que había en Riazor incluso llamaron la atención de los servicios de limpieza. La explanada del Palacio de los Deportes fue uno de los epicentros de la fiesta, con el concierto de Muchachito Bombo Infierno como reclamo principal.

El 092 informó de que los agentes recibieron llamadas de vecinos molestos por ruidos, pero ninguna alerta por peleas. Los bomberos fueron requeridos durante toda la noche en múltiples ocasiones para controlar algunas hogueras, pero no hubo ningún incidente destacable.

ALCOHOLEMIA

La Guardia Civil, dentro del dispositivo especial de San Juan, interceptó en la salida de la ciudad por la tercera ronda, a las 07.00 horas, a un conductor que duplicaba la tasa de alcohol y que viajaba con su mujer y su hija de cuatro años. Cuando se le ofreció a la mujer hacerse cargo de la conducción del vehículo, se negó a realizar la prueba y manifestó: "Voy a dar mucho más que mi marido". La familia, vecina de una urbanización cercana, fue trasladada a su domicilio por los guardias civiles para evitar perjuicios mayores a la menor.

Otro conductor de 24 años que había triplicado la tasa de alcohol, se quedó dormido en una postura "muy incómoda y dolorosa", dos horas después de haber sido inmovilizado en la avenida de Alfonso Molina, según informó la Guardia Civil en su balance del dispositivo de la noche de San Juan en A Coruña. Los agentes tuvieron que insistir golpeando repetidamente la ventanilla del turismo para despertarlo y comprobar si podía continuar su viaje, si bien todavía duplicaba la tasa reglamentaria, por lo que pudo reanudar "su incómoda siesta". La Guardia Civil de Tráfico tramitó en la provincia de A Coruña 43 denuncias por alcoholemias y siete por consumo de drogas.

El grupo municipal socialista envió ayer un escrito a los medios de comunicación para agradecer "la gran labor realizada en San Juan" a los servicios de emergencias. Los socialistas destacaron la "colaboración ciudadana y el compromiso de los coruñeses con la fiesta y el respeto al medio ambiente".