Sales de baño hechas en casa

Las sales de baño son muy sencillas de hacer, y con la excusa puedes organizar un día de spa con tus amigas. También son un regalo DIY perfecto ya que puedes personalizarlo para la persona que lo vaya a recibir y como decoración en tu tocador o bañera es el artículo perfecto que faltaba por poner.

Además de hacer las sales de baño, busca inspiración para hacer un envoltorio o packaging original, con etiquetas hechas a mano, lazos alrededor del bote o saco, flores secas decorativas... Las sales de baño tienen grandes beneficios como el tratamiento de enfermedades musculares, dermatológicas y hasta reumáticas y desde la antigüedad los baños servían para paliar diversas molestias del cuerpo.

Para las sales realmente sólo necesitas una mezcla de sulfato de magnesio (lo puedes encontrar en tiendas de cosmética natural) y mezclarlo con sal gruesa, sal espom, sales del Mar Muerto y/o sal marina y para la fragancia hazte con aceites esenciales de las plantas que te inspiren lo que quieres conseguir en un baño: llenarnos de energía, relajación absoluta...

Puedes utilizar un aceite esencial o hasta 3 siempre y cuando las fragancias encajen bien. Hay que echar poca cantidad de aceites esenciales ya que son muy potentes y pueden quemarnos la piel: a medio kilo de sal añadir unas 3-10 gotas de aceites esenciales. Lo mezclamos en un tarro de cristal y agitamos enérgicamente y lo dejamos durante un día para que la sal absorba bien los aceites.

Puedes añadir colorante a la sal antes de mezclarlo con los aceites esenciales para teñir la sal del color que te inspira la fragancia. También puedes añadir flores y hojas secas de las fragancias que has utilizado. Asegúrate de que la tapa no sea de madera ya que la madera absorbe las esencias. Sólo te queda decorar bien nuestro frasco y darle nuestro toque personal: