Investigadores crean con impresión 3D una oreja artificial que actúa igual que una natural

  • Lo han logrado con impresión 3D, moldes inyectables y células vivas.
  • El colágeno sirve como un andamio sobre el cual el cartílago puede crecer.
  • Se podría realizar el primer implante humano en un oído en tan sólo tres años.
La microtia es una deformidad congénita del oído externo.
La microtia es una deformidad congénita del oído externo.
La microtia es una deformidad congénita del oído externo.

Miles de niños nacen cada año con una malformación congénita llamada microtia. Se trata de una deformidad congénita del oído externo (de una o de ambas orejas) que ocurre en uno de cada 9.000 nacimientos. Muchos de los niños que nacen con microtia tienen el oído interno intacto, pero pierden la experiencia auditiva por la falta de estructura externa.

Para ellos es una buena noticia la creación de una oreja artificial con impresión 3D y moldes inyectables que se ve y actúa como un oído natural. La invención es de bioingenieros y médicos de la Universidad de Cornell (Estados Unidos).

Los ingenieros y médicos del Colegio Médico Weill Cornell han creado con impresión 3D y geles inyectables células vivas para orejas que son prácticamente idénticas a las de una oreja humana. Durante un período de tres meses, estos oídos flexibles desarrollaron cartílago para reemplazar el colágeno que se utiliza para moldear.

"El nuevo oído puede ser la solución para los cirujanos reconstructivos que desde hace mucho tiempo desean ayudar a los niños que nacen con deformidades del oído", comenta el profesor Jason Spector, coautor principal del estudio, publicado en Plos One.

Para hacer las orejas, los científicos comenzaron con una imagen en 3D digitalizada de la oreja de un sujeto humano y la convirtieron en "sólida" utilizando una impresora 3D para ensamblar un molde.

La oreja desarrollada con gel de alta densidad tiene una consistencia similar a la de la gelatina cuando se retira el molde y el colágeno sirve como un andamio sobre el cual el cartílago puede crecer. El uso de las células humanas, especialmente las del mismo paciente, podrá reducir la posibilidad de rechazo.

Según Spector, el mejor momento para implantar una oreja de bioingeniería en un niño sería sobre los 5 o 6 años de edad, cuando las orejas están al 80% de su tamaño adulto. Si se detecta su total seguridad en el futuro y las pruebas de eficacia funcionan, se podría realizar el primer implante humano en un oído en tan sólo tres años.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento