CIUDAD DE MÉXICO (proceso.com.mx).- A cuatro días del terremoto que devastó la ciudad de Amatrice, en la región centro de Italia, el gobierno de ese país conmemoró con un funeral de Estado a las 290 que murieron como consecuencia del movimiento telúrico. El presidente italiano, Sergio Mattarella, viajó este sábado a Amatrice para verificar los daños que dejó el peor terremoto ocurrido en Italia desde hace siete años. Posteriormente, el mandatario acudió a la ceremonia religiosa en la localidad de Ascoli Piceno, donde se llevaron a cabo las exequias de los cuerpos, en un centro deportivo. En el pabellón deportivo, 35 féretros de madera fueron colocados para rendirles honores. Entre ellos estaban los que contenían los restos de dos de los 21 niños que murieron en el desastre. Mientras los líderes políticos se reunían en la misa, las labores de rescate en Amatrice continuaban. Este sábado fueron recuperados otros nueve cuerpos en Amatrice, con lo que la cifra de muertos, sólo en esa ciudad, subió a 230. Entre los extranjeros que perdieron la vida en el sismo se encuentran seis rumanos, tres británicos, una española, un canadiense y un albanés, aunque todavía se desconoce el número de visitantes que se encontraban en el lugar al momento de ocurrir el sismo.