Los piojos también vuelven al cole

El mayor contacto ente niños, el frío y el pelo largo, alicientes para que se produzca un brote en un centro escolar.

En el mercado hay un amplio repertorio de productos contra los piojos.
En el mercado hay un amplio repertorio de productos contra los piojos.
José miguel marco

Algún libro pendiente, cuadernos, rotuladores... Estos días, padres y madres hacen fila durante horas para conseguir todo lo necesario para la vuelta al colegio de sus hijos. Sin embargo, la experiencia demuestra que en unas pocas semanas cambiarán las librerías y los centros comerciales por las farmacias, en busca del producto perfecto para acabar con todos los piojos, liendres y ninfas que su hijo lleva en la cabeza. "Cuando empieza el colegio, al haber más contacto entre los niños y hacer más frío, los piojos suelen multiplicarse con más rapidez. Es en esta época cuando se producen algunos brotes en los centros escolares", especifica Javier Lucientes, profesor del departamento de Patología Animal de la Universidad de Zaragoza.


Asimismo afecta el tipo de ropa que se lleva. Al utilizar gorros, bufandas y jerséis, que están en contacto con el cabello, y posteriormente amontonarlos junto con los de otros, se está ayudando a que los piojos proliferen y pasen de una persona a otra. No obstante, Lucientes recalca que en los últimos años, lo que se ha evidenciado es que estos parásitos cada vez viven mejor en verano.


"Los piojos necesitan al ser humano para sobrevivir: sangre, calor y humedad; pero no llevan bien el sol, ya que se deshidratan. Por esta razón, en verano no solían proliferar tanto como ahora. Sin embargo, como cada vez hay más campamentos, colonias y otras actividades en las que los niños se juntan, se ha vuelto más común que haya brotes en esta época del año", sostiene. Por el contrario, esto no ha afectado para que la población general de estos parásitos se haya visto incrementada: "Hay la misma cantidad, lo que pasa es que ahora se ven más durante todo el año".


De hecho, recalca que en muchas ocasiones, los brotes en los colegios se producen por niños que tenían piojos durante el verano, pero que no los habían visto ni tratado. "Una persona puede tener piojos durante un tiempo sin darse cuenta, ya que o estás en alerta constantemente o solo lo ves cuando ya sueles tener una gran cantidad", especifica.

¿Cómo eliminarlos?

Lucientes destaca que prevenir los piojos, más allá de no compartir peines o ropa, es imposible: "No hay un producto que te proporcione la seguridad de saber que tu hijo no tendrá piojos". Por ello, afirma que, cuando se recibe la notificación de que hay piojos en un centro, no se debe usar el champú para prevenir, ya que no lo consigue. De hecho, este uso indiscriminado cuando no se tiene el parásito está provocando que haya algunos que sean inmunes. "Si tú no tienes piojos y te echas un champú que los mata, siempre queda algún resto y cuando llega el parásito, se va acostumbrando a vivir con él", explica.


Solo hay que utilizar estos productos cuando ya se ha comprobado que hay alguna liendre o piojo. Tras el lavado, es necesario utilizar una liendrera para acabar con ellos: "Hay que mirar con especial atención por detrás de las orejas y en la nuca, ya que es donde más calor y humedad se almacena". Pasar este aparato también tiene truco: "No se debe hacer igual que con un cepillo, sino de dentro hacia fuera y de mechón en mechón. Según vamos quitando piojos y liendres es necesario matarlos y posteriormente hervir la liendrera para asegurarse de que no sobrevivan".


El tipo de instrumental también puede variar. Por un lado están las liendreras normales y otras que han aparecido en los últimos años que dan calor con el objetivo de que los parásitos se deshidraten. Estos aparatos se pueden adquirir, al igual que los champús, en las farmacias. También se han puesto de moda las empresas que se dedican a la limpieza de piojos como es el caso de Piojicos o Kids&Nits. Ambas utilizan un tratamiento similar basado en deshidratar los piojos con aire caliente y retirarlos a través de aspiración.

¿Mito o realidad?

De generación en generación se han ido transmitiendo muchas hipótesis sobre estos parásitos, algunas de ellas ciertas y otras que no dejan de ser falsos mitos. Por ejemplo, Lucientes desmiente totalmente que los piojos salten o vuelen: "De hecho, son bastantes torpes hasta para andar, ya que tienen las patas muy pequeñas y las uñas muy largas, que funcionan como tenazas para poder agarrarse a los pelos". Otro de los mitos que no son realidad es que los piojos prefieran los cabellos sucios. "Se ha comprobado que les es indiferente, puesto que ni el agua ni los champús tradicionales les afectan", sostiene.



Tampoco es real que se fabriquen en laboratorios y posteriormente se dejen en los centros escolares para conseguir vender más productos. "Esto es completamente imposible por dos razones. Por un lado, porque es muy complicado y caro crear el ambiente ideal para que los piojos sobrevivan, ya que fuera de una cabeza solo viven unas horas. Por otro, solo existe una cepa de piojo en el mundo y está en Argentina", explica.


El único mito que tendría parte de realidad sería el del uso del vinagre. Aunque realmente no mata ni el piojo ni la liendre, según detalla Lucientes, sí que ayuda a eliminarlos: "El vinagre reblandece la unión del huevo al pelo, mientras que deja a los adultos atontados. De este modo, facilita el trabajo cuando pasamos la liendrera".

Los piojos no transmiten enfermedades

En las últimas semanas se ha hablado largo y tendido respecto a que una picadura de garrapata pueden causar la fiebre hemorrágica, sin embargo, tal y como asegura Lucientes, los piojos, a pesar de ser también parásitos, solo provocan molestias. "Los de la cabeza no transmiten nada. En el caso de los del cuerpo, durante la posguerra, se comentó que podrían transmitir un tipo de bacteria que tendría unos efectos similares a la gripe, pero no se ha comprobado", recalca.

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