Los 20 millones de incentivos del Gobierno a la compra de vehículos eco permitirán incorporar más de 5.000 vehículos alternativos a las carreteras españolas.
De nuevo, visto y no visto. Las ayudas para la compra de vehículos de propulsión alternativa incluidas en el nuevo Plan Movalt se han agotado en apenas 24 horas, indicaron a Expansión.com fuentes del Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital. Como ya ocurrió en agosto con su antecesor, el Plan Movea, el programa se ha agotado con rapidez debido a la desproporción entre el interés del mercado y la escasez de los incentivos.
En esta ocasión, estaban en juego 20 millones de euros para la adquisición de vehículos eléctricos, de gas natural comprimido, de gas butano y de gas licuado del petróleo, además de 15 millones para puntos de recarga de eléctricos y otros 15 para apoyar iniciativas de I+D+i. Los turismos, autobuses o camiones se han llevado 19,4 millones de los incentivos directos, frente a los 600.000 euros de las motocicletas eléctricas.
El sistema del Instituto para la Diversificación y el Ahorro de Energía (IDAE) para repartir las ayudas se había activado ayer y fijaba junio de 2018 como plazo vencimiento, si bien apenas ha funcionado durante el día. Los incentivos han permitido adquirir algo más de 5.000 turismos o vehículos industriales eco, según cálculos del sector.
Ayudas públicas necesarias
El plan servirá para consolidar el crecimiento a doble dígito en las matriculaciones de estos vehículos, aún con un peso testimonial dentro del conjunto. Las matriculaciones de eléctricos e híbridos progresaron un 65% hasta noviembre, según datos de la asociación de fabricantes Anfac. Las empresas son las que están adquiriendo, con tasas superiores al 60%, un mayor número de vehículos eléctricos.
El importe de las ayudas incluidas en el Movalt ha variado en función del tipo de vehículo y del sistema de propulsión. Si los vehículos más pequeños reciben 500 euros, los camiones o autobuses de mayor tamaño se llevan hasta 18.000 euros. Además, los concesionarios adscritos al programa aportan 1.000 euros por cada adquisición, que se destina a rebajar el precio del vehículo salvo en el caso de los coches eléctricos, en el que este dinero se dedica al punto de recarga.
Los vehículos eléctricos de tipo turismo reciben ayudas siempre y cuando el precio final sea inferior a 32.000 euros. El incentivo varía en función de la autonomía del coche. Si supera los 72 kilómetros, asciende a 5.500 euros procedentes del Estado, a los que se suman los 1.000 euros del concesionario para instalar el punto de recarga.
Anfac, reclama una extensión del Movalt
Anfac, la patronal española de fabricantes de vehículos, pidió ayer al Gobierno una extensión de los fondos del Movalt que calificó como "imprescindible". El agotamiento de los fondos de forma tan rápida explica que hay una demanda retenida para este tipo de vehículos y afirmó que muchos compradores estaban esperando a las ayudas para ejecutar los contratos.
En este sentido, reclamó una continuidad de las subvenciones a la compra de vehículos impulsados por energías alternativas, al mismo tiempo que "estas ayudas deberían convertirse en estructurales, como ya sucede en otros países de la Unión Europea. Y son precisamente aquellos donde se han adoptado políticas de este tipo los que hoy tienen un mayor parque de vehículos movidos con energías alternativas". En lo que va de año se han vendido 7.486 vehículos electrificados, lo que supone un 0,55% del total de las ventas.