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Autobuses y aerolíneas acusan a Renfe de recibir ayuda encubierta del Estado

Publicado el 22-07-09 , por A. Marimón

Las compañías de transporte por carretera y las líneas aéreas denuncian que los precios que aplica Renfe "pueden interpretarse como ayudas del Estado".

Las empresas de autobuses y las aerolíneas, que están sufriendo una dura reducción de ingresos por la crisis, unieron ayer sus voces para criticar la política tarifaria de Renfe y anunciaron que estudian llevar el asunto ante las autoridades de la competencia.

Según denuncian la Federación Española Empresarial de Transporte de Viajeros (Asintra) y la Asociación de Compañías Españolas de Transporte Aéreo (Aceta), las tarifas del tren de Alta Velocidad “son precios políticos por debajo de costes para promocionar un modo de transporte sobre sus competidores”.

Para las asociaciones, que ayer presentaron un estudio sobre el sector amparado por la CEOE, “las tarifas aplicadas por Renfe a sus servicios de alta velocidad pueden interpretarse como ayudas de Estado”, y la operadora debería “competir en igualdad de condiciones con el resto de modos de transporte”.

Asimismo, tachan de “simbólico” el canon que paga Renfe a Adif para utilizar las infraestructuras ferroviarias, en contraposición con las tasas pagadas por las aerolíneas. “Los billetes del AVE no recogen el coste de la infraestructura, costeada en el caso del transporte aéreo por las aerolíneas a través de las tasas”, señala Juan Losa, presidente de Aceta.

Fuentes de Renfe no entraron ayer a valorar estas acusaciones, pero subrayaron que el canon que pagan a Adif es aprobado anualmente por el Ministerio de Fomento y que en algunas líneas equivale al 33% de los ingresos.

Infraestructuras
Ambas asociaciones tienen en marcha un estudio en profundidad sobre la situación del transporte por carretera para determinar si existe competencia desleal por parte de Renfe. En el caso de reunir pruebas suficientes, presentarán una demanda ante la Comisión Nacional de la Competencia.

La extensión de la red de alta velocidad ha aumentado la presión sobre las aerolíneas en rutas en las que antes eran el medio dominante. El caso más evidente es el corredor entre Madrid y Barcelona en el que AVE se ha hecho con una cuota del 46% al año y medio de iniciar sus operaciones. Iberia, que dominaba cómodamente la ruta gracias a su servicio de Puente Aéreo, que permite volar sin reserva, se ha visto obligada a reducir los precios un 14%, como adelantó ayer EXPANSIÓN.

Al poco de poner en marcha este destino, y los nuevos AVE entre Madrid y Málaga y Valladolid, Rente puso en marcha una agresiva política tarifaria con descuentos de entre el 49% y el 60% sobre el precio general.

Esta fuerte reducción de tarifas ha provocado que las empresas de autobuses pierdan parte de sus clientes, que buscan precios muy baratos para moverse. “Con estos precios es imposible sostener una competencia igualitaria”, lamentó el presidente de Aceta.

Renfe recibe todos los años una subvención del Estado (608 millones de euros el año pasado) para cubrir el servicio público de los trenes de cercanías y media distancia y en, parte, para sufragar los gastos del AVE, aunque esta última aportación desaparecerá en 2010.

Gracias a estas ayudas, la operadora ferroviaria, que el año pasado facturó más de dos mil millones de euros, cubre el desfase entre sus gastos e ingresos, que en 2008 arrojó unas pérdidas de explotación de 523 millones, según la cuenta de Pérdidas y Ganancias recogida en los Presupuestos Generales del Estado de 2009. Pese a las subvenciones, Renfe registró una pérdida neta de 37 millones.

Todos contra el tren veloz
Renfe se sube a la alta velocidad
Renfe está cambiando a la aceleración que marca el tren de alta velocidad. Con la inauguración de las nuevas líneas del AVE, especialmente la que une Madrid y Barcelona, los ingresos de la operadora ferroviaria se han disparado (un 20% el año pasado, hasta los 2.300 millones) compensando, sólo en parte, las pérdidas que la empresa incurre en sus deficitarias líneas de media y corta distancia.

El negocio del tren rápido ya representa el 47% de sus ingresos, pero Renfe sigue necesitando la ayuda del Estado (608 millones en 2008) para cuadrar sus cuentas.

Las aerolíneas, ante la gran crisis
A la caída de la demanda en todos los segmentos de negocio, incluido el de la clase business, por la recesión, las aerolíneas tienen que lidiar desde hace meses con el AVE, que ofrecen un servicio más cómodo a un precio más competitivo.

La demanda aérea ha caído un 10% este año. La mayoría de las aerolíneas están en números rojos y algunas, como Futura, han quebrado. En total, han desaparecido de los cielos españoles 120 aviones, lo cual supone una reducción de 13 millones de asientos menos. El sector cuenta con 81 empresas que facturan 9.950 millones.

El frenazo de los autobuses
El sector de transporte de viajeros por carretera está integrado por 3.840 empresas con una flota de 40.000 vehículos, según un estudio de DBK. La caída del turismo y la competencia del AVE también ha frenado en seco la marcha de este mercado que en lo que va del año ha visto cómo la demanda se hundía un 20%.

Pese al proceso de concentración que vivió el sector en los últimos años a manos de grandes grupos como Alsa o Avanza, los cinco mayores operadores de autobuses apenas controlan un 14% del mercado.