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Un Frente Amplio capaz de guiar a un país

Joaquín Arduengo
Por : Joaquín Arduengo Partido Humanista
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En Chile un pequeño porcentaje de la población, posee grandes riquezas mientras la mayoría padece serias necesidades. Esta minoría accedió al poder político y económico mediante mecanismos torcidos, controlados e inaccesibles, con una constitución y legislación hechas a su medida, falseando a su antojo la “democracia” que hasta hoy cínicamente dicen defender.

Mediante la concentración del capital financiero y la extorsión implícita y explícita, tienen a nuestro Estado de rodillas, con la complicidad de sectores políticos que buscan participar, al tiempo de difundir, los aparentes beneficios de tal situación. Cuando la maquinaria se ha atascado, no han dudado en aceitarla mediante la corrupción política, la colusión y la mentira institucionalizada.

Pero ya están en evidencia y a los ojos de los hombres y las mujeres que pueblan nuestro país. Este “sistema” está hoy herido de muerte, ante la presión de quienes deseamos un país en paz y en justicia económica y social. Por ello hoy más que nunca, es necesario negarnos a aceptar la mecánica estúpida, absurda y mentirosa que hoy nos rige, haciéndonos parte de la transformación de tales condiciones. Es el momento de avanzar con resolución.

Tenemos la necesidad y la posibilidad de articular al más amplio conjunto de fuerzas políticas, sociales, progresistas y anti-neoliberales para conformar un gran movimiento que haga retroceder decididamente las actuales condiciones de desigualdad e injusticia social.

[cita tipo=»destaque»]Por cierto, aspiramos a una democracia participativa y directa como sistema político y rechazamos toda forma abierta o encubierta para limitarla. Del mismo modo, rechazamos la Constitución Política actual, que se opone a la capacidad plena del ciudadano de elegir las condiciones en que desea conformar a nuestro país burlando de raíz la democracia real.[/cita]

Somos conscientes de que la tragedia sorda que se experimenta hoy, requiere responsabilidad y lucidez a las que debemos acercarnos construyendo cada peldaño que contribuya a la construcción del país que queremos. Creemos firmemente en la posibilidad de recuperar el poder de decisión del todo social y proyectarlo a la toma del poder político. Esta fe en la unidad y en la diversidad nos exige una creciente capacidad organizativa, que asumimos hoy como parte de nuestra propia lucha y como responsabilidad presente y futura.

Pensamos, que es el momento político e histórico propicio para recoger la experiencia de la última década y volcarla en el desarrollo de una voluntad, que unifique la diversidad de expresiones, en una fuerza capaz de ofrecer una opción política y social posible para Chile. Por ello, aspiramos a constituir este Frente Amplio, de manera cohesionada y fuerte.

Nos hacemos parte del llamado a la convergencia de hombres, mujeres, jóvenes, estudiantes, trabajadores, pueblos originarios y de toda organización por pequeña que esta sea. Convocamos a las organizaciones laicas y religiosas, sociales y políticas, a los intelectuales, profesionales y artistas. Pequeños y medianos empresarios, agricultores, mineros, pescadores, empleados de comercio y servicios, para la generación y construcción de nuevos y originales modelos políticos, económicos, sociales y culturales, que reemplacen el injusto modelo vigente.

En síntesis, convocamos a la generación de ideas fundacionales y estratégicas de acción, como aporte para transformar las esperanzas de transformación, en caminos de expresión política concreta, para su análisis, discusión y enriquecimiento.

Consideramos, la formación de un Frente Amplio Político y Social, que priorice la lucha, no sólo en la acción de carácter político, sino también para recuperar la fe en las posibilidades de transformación de las condiciones que hoy falsamente parecen imponerse como únicas e inamovibles. Visualizamos por tanto, un Frente que ha de manifestarse simultáneamente en lo político, en lo social, en lo económico, en lo cultural y en lo psicológico, haciendo retroceder el pesimismo y el desaliento que ha conducido a la falta de participación.

Nuestra dirección es avanzar decididamente hacia un nuevo sistema que privilegie la solución de las necesidades de nuestros pueblos y no las ganancias del gran capital, poniendo en abierta discusión la actual, injusta y vertical relación entre capital y trabajo. Creemos fundamental que entre nuestras prioridades esté la necesidad de recuperar nuestros recursos naturales y financieros. La sola recuperación del cobre y los fondos previsionales de los trabajadores, permitiría garantizar el derecho y acceso a la salud, educación y pensiones dignas.

Así, sostenemos al Frente Amplio en abierta oposición al neoliberalismo y a cualquier otro modelo que sea expresión del sistema actual, por ello nos ubicamos en abierta oposición a la Derecha y a los partidos de la Nueva Mayoría, responsables del actual modelo político, social y económico. Consecuentemente con ello, como parte de este Frente, no aceptamos pactos o alianzas de ningún tipo con tales referentes, en cualquiera de sus expresiones políticas, lo que consideramos necesario para dar señales inequívocas y coherentes a quienes aspiran a reemplazar radicalmente el sistema que hoy nos rige.

Por cierto, aspiramos a una democracia participativa y directa como sistema político y rechazamos toda forma abierta o encubierta para limitarla. Del mismo modo, rechazamos la Constitución Política actual, que se opone a la capacidad plena del ciudadano de elegir las condiciones en que desea conformar a nuestro país burlando de raíz la democracia real.

Afirmamos el respeto y la valoración de la diversidad personal, cultural e ideológica y rechazamos todo sistema uniformante y homogenizador, así como toda forma de discriminación. Así nos interesa impulsar el trabajo para dar a los discriminados y excluidos las garantías que merece su representatividad, fortaleciendo toda medida que favorezca en la práctica su inserción y desarrollo. Luchar por los discriminados y excluidos, es luchar por los derechos de todos los seres humanos que habitan nuestro país.

Finalmente buscamos y afirmamos la necesidad de que este Frente Amplio vaya mucho más lejos que el mero ejercicio electoral, considerando que en el presente, es un imperativo y una necesidad el llevar al parlamento a quienes desean una transformación real en nuestro país.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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