¿Ha muerto Apple de éxito o la ha matado su política de precios?


“Esto con Jobs no pasaba”; “Tim Cook debería dimitir mañana mismo”; “Es que Apple ya no innova, es más de lo mismo”; “Mi Xiaomi cuesta menos de la mitad y hace lo mismo”.

No me cabe duda de que te sonarán todas las frases anteriores si llevas algo de tiempo siguiendo la actualidad del mundo Apple con nosotros. La realidad es que estas frases con pequeñas variantes se vienen sucediendo de forma constante desde 2012 en el síndrome catastrofista por el que los gurús de la tecnología venían vaticinando el despeño de Apple. Como bien sabéis, Apple ha retirado la cotización en bolsa de sus acciones y se anuncia que este año se repartirán menos dividendos de lo que se esperaba, ¿estamos verdaderamente ante el fin de Apple? Analicemos con un poco de objetividad la situación.

¿Qué ha pasado con las acciones en bolsa?

La gente ha sacado el machete, las acciones de Apple en bolsa han sido suspendidas (durante un día), que por otro lado, es la obligación de todas las empresas que vayan a emitir un comunicado que pueda afectar gravemente al devenir de las mismas y causar un desequilibrio en el cierre de ese día, pero esto no lo vais a encontrar en los titulares. Nuestro compañero Ignacio Sala nos contó la situación en su post anteriormente enlazado, y básicamente aclara el por qué se dan estas circunstancias.


El comunicado emitido por Tim Cook a los accionistas ha sido claro, la empresa ha facturado 5.000 millones de dólares menos de lo que esperaba este trimestre. Pero para ponernos en una situación realista, esta cifra pasa de los 89.000 $ mínimos previstos a 84.000 $, lo que acompañado a un aumento del gasto de 100 millones de dólares. Sin embargo, si pensabas que esto quiere decir que Apple ha dejado de ganar dinero estás bastante equivocado, la realidad es que la compañía ha facturado 130 millones de dólares netos, ofreciendo un margen de beneficio altísimo por cada producto, un 38% del total facturado, lo que sin duda puede haber sido una de las causas del desplome total de casi un 9% en bolsa de las acciones de la compañía de Cupertino.
Tim Cook ha buscado culpables, pero no hace autocrítica

El popular CEO de la firma, Tim Cook, que ha llevado a la misma a ser en algunas ocasiones la más valorada del sector y sin duda en unas cotas de atracción para futuros clientes nunca antes vistas, ha hecho un ejercicio de poca autocrítica que no podíamos esperar de él. De hecho, Tim Cook hasta ahora siempre se ha mostrado sereno y pacificador en casi todos los acontecimientos turbios que han rodeado a Apple durante su mandato entre los que encontramos la batalla legal contra Qualcomm, la explotación de trabajadores en China a manos de subcontratas o la evidente caída del estándar de calidad a nivel de software de sus productos. Tim Cook se ha limitado a culpar a la economía China, el gobierno de Trump (como no) o a la falta de efectividad de los proveedores para hacer llegar el iPhone XS a las tiendas.


Un movimiento arisco que nos hace pensar que realmente Tim Cook, el elegido por Steve Jobs está temiendo por su puesto de trabajo, puesto con el que ganó sólo en el ejercicio de 2017 alrededor de 100 millones de dólares entre bonos, sueldo anual, y acciones de la compañía. Y es que los ejecutivos de este tipo de compañías curiosamente no son amantes de la tecnología, sino del dinero, y cuando las cifras no acompañan le cortan a la Hidra la cabeza correspondiente. De hecho, aunque nada apunta a ello por ahora, no nos sorprendería en absoluto que durante la próxima ronda financiera el actual CEO de Apple se encuentre con la falta de confianza de los inversores.

Un cliente maduro y un beneficio neto demasiado alto


Las generaciones pasan, y los usuarios que en 2012 accedían a su primer iPhone por alrededor de 669 euros cuando tenían 18 años, hoy en día tienen 25 años y ven extrañados como el modelo equivalente de la firma en el catálogo cuesta más del doble (si comparamos el iPhone 5 con el iPhone XS Max). Tanto es así, que la compañía ha lanzado un modelo “barato”, el iPhone XR que sigue siendo bastante más caro que el modelo “top” de la época, y es que cuesta nada menos que 859 euros. Es decir, acceder a la compa de un iPhone, a pesar de no ser del todo prohibitiva, se está convirtiendo en una escalada de precios que quienes en su día adquirían el único modelo que Apple tenía en el mercado no terminan de entender.


Gran parte de la culpa la tiene precisamente la era de la información y los rivales tecnológicos, y es que si cuando el iPhone costaba 669 euros los rivales costaban menos y ofrecían características similares, hoy en día nos encontramos con una tortilla prácticamente dada la vuelta, la mayoría de gamas altas de otras compañías a penas han subido de precio en los últimos años (o su precio se reduce en cuestión de pocos meses), mientras que año tras año el iPhone cuesta más caro. Lo mismo sucede con el MacBook Pro Retina de 2015 que con 8GB de memoria RAM, un SSD de 128 GB y un procesador Intel i5 se ponía en casa por 1449 euros, tanto es así que el mismo modelo pero con menos conectividad y características casi idénticas se vende hoy por 1.505 euros como el más barato de la gama MacBook Pro. Podría decirse que los productos Apple lejos de depreciarse con el tiempo, encarecen.

El usuario está mirando cada vez más alternativas y se encuentra sin ir demasiado lejos con el Huawei Mate 20 Pro desde 950 euros en Amazon, con el Samsung Galaxy Note 9 desde 800 en Amazon… y así miles de ejemplos más. Mientras tanto, el refrito grande del iPhone X parte en su versión más barata de los 1.139 euros para 64 GB de almacenamiento no expansible y casi cinco meses después de su presentación. Pero hagamos ahora un poco de cábalas para ver realmente cómo podría ajustarse el precio de un iPhone XS Max teniendo en cuenta el 38% de beneficio neto que le produce a Apple.
  • Si Apple sacara un beneficio neto de 15% el iPhone XS Max podría costar 877,03€
  • Si Apple sacara un beneficio neto del 20% el iPhone XS Max podría costar 933,98€
  • Si Apple sacara un beneficio neto del 25% el iPhone XS Max podría costar 990,93€

Realmente jugoso, ¿verdad? Parece que la gallina de los huevos de oro se ha roto, y que la compañía en aras de crear una sensación “premium” de sus productos decide rentabilizarlos en un extremo casi ilógico, lo que sin duda ha congelado las ventas del iPhone XS y el iPhone XS Mas, productos que a diferencia del Apple Watch (otro que ha visto inflado su precio últimamente) o los AirPods no han terminado de encandilar al público general.

Sin embargo si a pesar de todo esto sigues pensando que Apple está muerta o cerca de morir, nada más lejos de la realidad. La firma ha diversificado enormemente su sistema de negocio, predominando cada vez más el software (que ha sufrido una importante bajada del estándar de calidad en los últimos años) y los productos relacionados con el iPhone como los AirPods o el reloj inteligente de la compañía. Mientras, Tim Cook se limpiará las lágrimas con billetes durante este cierre de bolsa.

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