El politólogo Sergio Berensztein consideró que con el fallo de la Corte de Apelaciones norteamericana -que haciendo lugar a un pedido de la Argentina dejó en suspenso hasta febrero la orden de pagar u$s1.330 millones a los "fondos buitre" en diciembre- "pateamos un problema para un poquito más adelante y nos da la oportunidad de encararlo con un poquito más de profesionalismo y encontrar una solución a algo que podría haber sido terrible".

"Esto le da un respiro al Gobierno desde el punto de vista político, pero no se solucionó el problema de fondo", advirtió en entrevista con Radio 10.

"Se requiere mucha flexibilidad, una actitud de sensatez y conciencia de lo que significa esto para el futuro del país. La Argentina necesita reintegrarse al mundo", añadió el analista.

Berensztein recordó que el fallo original del juez Thomas Griesa era de febrero de este año, y la medida cautelar sobre la deuda argentina "llevaba varios meses sin que se tomara en serio las consecuencias que podía llegar a tener".

"Como suele pasar en este país, reaccionamos al filo de la navaja y pudimos conseguir una postergación", reflexionó.

"Ojalá salgamos de esto de una vez por todas y podamos empezar a pensar hacia adelante como financiar el desarrollo. Porque no alcanza el dinero que hay en el país, el de los jubilados y el del Banco Central, para eso", anticipó.

Y sobre este punto explicó que "la Argentina tiene que volver a ser un país serio que consiga la confianza de los inversores argentinos y extranjeros, sino vamos a seguir sin subtes, sin autopistas y una situación de infraestructura adecuada para un país que tiene que desarrollarse".