Prevención

Neuroestimulación para poner freno a la obesidad

Varios estudios confirman el éxito de estimular el estómago de manera artificial, ya que reduce la presencia de la hormona grelina, lo que permite evitar la sensación de hambre

Neuroestimulación para poner freno a la obesidad
Neuroestimulación para poner freno a la obesidadlarazon

Varios estudios confirman el éxito de estimular el estómago de manera artificial, ya que reduce la presencia de la hormona grelina, lo que permite evitar la sensación de hambre

Lograr el reto de adelgazar pasa por combinar una alimentación sana y variada con una buena dosis de ejercicio físico. Pero nunca está de más una ayuda extra, y eso es precisamente lo que ofrece la neuroestimulación del dermatoma T6, un novedoso método de adelgazamiento creado por un cirujano español que logra una tasa de éxito del 95%. «El ‘‘Método T6’’ consiste en la estimulación del estómago a través de la creación de un reflejo artificial. En concreto, mediante una aguja muy fina y la aplicación de una corriente eléctrica de mínimo voltaje, se estimula el dermatoma T6. Es allí donde se crea el arco reflejo, que es la respuesta automática de la médula sin pasar por el cerebro que estimula específicamente el estómago», explica Jaime Ruiz-Tovar, cirujano general y del aparato digestivo que creó esta técnica «para pacientes obesos mórbidos con alto riesgo quirúrgico con el fin de que perdieran peso antes de la operación. Sin embargo, se ha demostrado que puede ser muy útil para personas con sobrepeso u obesidad moderada», confirma Ruiz-Tovar.

Pero, ¿cómo se logra la pérdida de peso? En concreto, la neuroestimulación hace que el estómago se vacíe más lentamente y, por tanto, haya menos sensación de vientre vacío. «Pero lo más importante es que la estimulación del estómago también disminuye la liberación de la hormona grelina (hormona del apetito), que actúa a nivel del cerebro reduciendo la sensación de hambre», detalla Ruiz-Tovar.

Sin efecto rebote

La eficacia de este método, que consiste en un tratamiento de diez semanas con una sesión semanal de 30 minutos, está avalada por la reciente publicación de tres artículos en revistas científicas internacionales de alto impacto. «Nuestro grupo de trabajo ha tratado ya más de 200 personas en España. Más del 95% de los pacientes han notado una reducción significativa del apetito y más del 90% han podido cumplir la dieta sin problemas durante todo el tratamiento. Todos nuestros pacientes han perdido peso», asegura Ruiz-Tovar, quien hace hincapié en que con este método no hay efecto rebote: «Ha sido publicado un estudio de nuestros primeros 150 pacientes con un seguimiento de un año tras el tratamiento, observándose que no había habido reganancia de peso».

El secreto para evitar el efecto rebote es la educación alimentaria que realiza el equipo durante las diez semanas de tratamiento. «La realización de una dieta saludable unida a la actividad física es la intervención fundamental en el abordaje de la obesidad, pudiéndose beneficiar de diferentes técnicas avaladas, como puede ser la electroestimulación. Una dieta adecuada consigue una pérdida de peso progresiva y mantenida en el tiempo sin riesgos para la salud ni de recuperación rápida del peso perdido. Conlleva una ineludible función de reeducación alimentaria para desterrar los hábitos inadecuados y mejora la capacidad funcional y la calidad de vida del paciente», matiza María Blanca Martínez-Barbeito, especialista en Endocrinología y Nutrición del Hospital Universitario Rey Juan Carlos de Móstoles.

El tratamiento consigue una pérdida media de peso de alrededor de 12 kilos. «Y, lo más importante, es que es una técnica indolora y sin efectos secundarios ni complicaciones», apuntilla Ruiz-Tovar. Así lo refrenda Blanca Carrera, de 44 años, quien ha perdido 17 kilos durante las diez semanas de tratamiento. «Había probado infinidad de dietas con escaso éxito, y ahora lo he conseguido. Hace seis meses que acabé el tratamiento y no he tenido efecto rebote gracias a los trucos que me enseñaron. Además, lo acompaño de caminar a diario y he dejado de fumar. Me encuentro fenomenal y me ha bajado el colesterol», confiesa Carrera.