Langreo, E. PELÁEZ
http://www.lne.es/cuencas/2016/06/10/familiares-victimas-piden-exhumacion-pozo/1940377.html
Dos nuevas denuncias se han sumado a la gran querella contra los crímenes del franquismo que dirige la jueza María Servini de Cubría en Argentina. Una de ellas ha sido interpuesta por Rosario Alonso Suárez, que solicita que se exhume el pozo Funeres, en Laviana, donde yacen los restos mortales de su padre, que fue detenido en 1948. Su abuela materna, María Rosario Montes Estrada, de El Prau Nuevu (Laviana) fue detenida en 1937, embarazada de ocho meses, apaleada en el cuartel de Barredos y asesinada en la Cuesta Vindoria con otros seis detenidos.
La otra denuncia fue presentada por la mierense Mariluz Fernández Álvarez, que junto con su padre, su madre y su hermano fueron encarcelados acusados de participar en el atentado de la madrileña calle del Correo el 3 de octubre de 1974. “No se demostró que tuvieron nada que ver con los hechos y no fueron juzgados”, aseguró Carme Prado, portavoz de La Comuna d’Asturies, entidad asturiana que forma parte de la Coordinadora Estatal de Apoyo a la Querella Argentina.
“Ha sido un momento duro”, aseguraron ayer Rosario Alonso y Mariluz Fernández, tras exponer sus casos ante el Consulado de la República Argentina, en el Ayuntamiento de León, aprovechando las visitas que realiza a diferentes regiones para atender a los ciudadanos de su país que residen en España. “Mi abuela y mi padre merecen un reconocimiento”, subrayó Rosario Alonso, que tenía dos años y medio cuando “sacaron de la cama a mi padre”. Pasarían años hasta que se enteraron de que yacía en el pozo Funeres. Ahora, la hija de Erasmo Alonso Martínez, que era minero en Barredos, solicita a la jueza argentina que exhumen sus restos. De su abuela, que fue asesinada once años antes, en la Cuesta Vindoria “no tenemos certificado de defunción ni sabemos la zona exacta”, dijo.
Mariluz Fernández “sufrió injustamente dos años y medio de prisión preventiva, de los que tres y medio permaneció en una celda de aislamiento y nunca fue juzgada ni, pos supuesto, condenada”, señaló Carme Prado. Su padre, su madre y su hermano también estuvieron la cárcel y todos ellos “fueron torturados”, añadió. “Lo hago por mi padre, por mi madre y por mi hermano, que ya no están. No es por mí, es por ellos”, indicó Mariluz Fernández, que aseguró que “si hay que cruzar el charco lo haré”. En los años setenta del siglo pasado se creó en Asturias un movimiento de solidaridad con el lema “Mariluz, n’Asturies faltes tu”.
La portavoz de La Comuna d’Asturies afirmó que hay más de 500 denunciantes en la querella argentina, “la única causa abierta en el mundo por los crímenes del franquismo”, y que se sumarán nuevos casos.
