Wilkins revive 40 años de carrera

El concierto, donde el cantante presentó un recuento de sus canciones más famosas, comenzó con un enérgico viaje a los años 60, interpretando ‘Lambada’ y causando la euforia de las emocionadas cuarentonas que gritaban al ritmo de los movimientos del cantante.

“El divino rockmántico”, vestido con una chaqueta de lentejuelas plateadas, prosiguió cantando ‘Si yo fuera mujer’ frente a la abarrotada sala que gritaba eufóricamente. Durante esta pieza, tuvo que hacer una pausa para agradecer al público por el apoyo brindado.

Wilkins, quien cuenta con 16 temporadas completadas en el CBA y mantiene el record con más presentaciones en la sala, continuó el espectáculo con un popurrí de canciones que incluyó ‘A quién vas a engañar’, ‘Pensamiento y palabra’ y ‘O tú o nada’.

“Gracias por recibir la invitación de que me acompañaran hoy. Esto está más lleno que nunca. Los invite porque hay un pacto entre nosotros que va a durar toda la vida. Nos unen tantas cosas, pero sobretodo lo más cerca, el mismísimo amor”, dijo el artista previo a interpretar ‘Que me pasa contigo’, acompañado de los fanáticos que coreaban la letra.

Tras culminar la pieza, el boricua se despojó de su chaqueta para continuar cantando ‘Bésame despacio’. Durante la interpretación, repartió besos a las fanáticas que se encontraban justo frente a la tarima, causando la emoción de las mujeres presentes.

German Wilkins Vélez, nombre de pila del cantante, deleitó a la audiencia con un segundo popurrí donde cantó ‘Tratándose de ti’, ‘Mi problema eres tú’ y ‘Te mataría’. En esta última, una fanática se le acercó para pedirle que le diera la mano, ocasionando las carcajadas del cantante, quien se arrodilló para saludarla. “Todo se lo debo a ustedes. Gracias por tanto amor”, respondió.

El espectáculo siguió con ‘Quiéreme’, seguido de un recuento de éxitos de los años 70 como ‘Candilejas’, ‘No se puede morir por dentro’ y ‘Esto si es amor’.

“Una canción no es una canción si no está la energía de ustedes”, comentó previo a cantar ‘Sereno’, que sirvió de antesala para una contagiosa presentación de ‘Y qué culpa tengo yo’ y ‘Llévame contigo’ que puso a bailar a los presentes. Los movimientos del ‘divino rockmántico” causaron la euforia de las mujeres, quienes no paraban de gritar “te amo”, “bello”, “hermoso” y “wepa”.

Tras el enérgico momento, Wilkins continuó con un viaje a los 80 cantando ‘Respiraré’ y ‘Te amo’. Con esta última, el público levantó sus brazos al tiempo que cantaban la canción. Al finalizar, se pusieron de pie para ovacionar al artista.

Sentado en medio del escenario, el cantautor ejecutó una vigorosa interpretación de ‘Bella sin alma’, que ocasionó los gritos y aplausos de la audiencia. En medio de la pieza, el artista lanzó contra el piso la silla donde estaba sentado, emocionando a los fanáticos. 

Luego, el puertorriqueño apareció con otro atuendo para realizar una emotiva presentación de ‘Un nuevo amor’, acompañado de bailarinas de ballet, un coro y su orquesta.

“Gracias por aceptar mis canciones de fe. No he encontrado canción más hermosa que las que les voy a cantar. Agradezco que haya llegado a mis manos porque habla del amor en todas sus manifestaciones”, mencionó Wilkins antes de cantar ‘Cómo no creer en Dios’, interpretación que ocasionó las lágrimas de algunos fanáticos y que dio paso a una falsa salida.

‘Sopa de Caracol’ trajo nuevamente al artista a las tablas del CBA. Una fiesta se montó en el escenario y sus fanáticos se pusieron de pie para bailar esta última parte. Al ritmo de ‘De ahí vengo yo’, con el sabor de la música puertorriqueña y con la bandera de Puerto Rico al fondo, Wilkins engaño nuevamente a sus seguidores, haciéndoles creer que el espectáculo había terminado.

El mayagüezano volvió a tarima para cantar las peticiones del público y concluyó el espectáculo de dos horas cantando ‘Para vivir’.