Hablamos de un lugar que se encuentra en el lado izquierdo del Camino de Santiago que va desde Nájera a Santo Domingo de la Calzada. Allí nos encontramos con la población de Cañas, en donde se encuentra el monasterio de Santa María del Salvador. A finales del siglo XII, gracias a un benefactor, se cambió la orden religiosa que lo habitaba. La posesión la tomaron las mojas de la Orden del Cister de San Bernardo. Ellas tomaron posesión del monasterio, ampliado por la donación recibida, y permanecen hasta nuestros días.

Arte

La construcción del monasterio tiene vestigios en su parte inferior de su época románica, del siglo XIII. De la época gótica existen los ábsides hasta la zona del transepto. Y del siglo XVI la parte posterior de la nave central. En los siglos posteriores del XVII y XVIII se construyó el claustro de estilo neoclásico y la portada central.

En los dos últimos siglos se han realizado varias obras de reconstrucción y mejora en la parte dedicada  al alojamiento de las mojas y hospedería. Es de destacar la Sala Capitular, de estilo gótico, con una bonita portada con tres hojas. Aquí destaca la sepultura gótica de la beata Urraca López de Haro (hija de los benefactores).

En el museo del convento es de gran interés la caja hispano musulmana de origen cordobesa de los siglos XI y XII. Así mismo, destaca la gran luminosidad de la iglesia debido a la luz que penetra a través de los grandes ventanales. Por otro lado, el gran retablo mayor es uno de los mejores  conjuntos pictóricos y escultóricos del renacimiento.

Hospedería activa

Como ya hemos dicho con anterioridad, la comunidad que actualmente habita es la misma que se instaló a finales del siglo XII. Se dedican a la oración y al trabajo. Un trabajo que consiste en la elaboración de dulces, pequeñas artesanías y atender la hospedería.