No siempre es fácil seguir una dieta saludable y comer bien. El exceso de información y los intereses publicitarios hacen que no siempre estén claros los términos relacionados con la 5nutrición y la alimentación y, sobre todo, que proliferen los mitos y las confusiones.

En este artículo vamos a ver algunos de los mitos sobre nutrición que es necesario olvidar.

Mitos sobre nutrición

Mito #1: El azúcar sin refinar es mejor que el azúcar blanco

El azúcar es azúcar, esté refinado o no. El azúcar sin refinar, más conocido como azúcar moreno, sigue teniendo la misma composición química que el azúcar refinado, más conocido como azúcar blanco. Es decir, el azúcar está compuesto siempre de sacarosa (glucosa + fructosa). Sí es cierto que, normalmente, es necesario añadir menos azúcar moreno que azúcar blanco para edulzar las bebidas, lo cual supone un aporte menos de calorías.

En cualquier caso, el problema no es qué azúcar usamos para edulzar nuestros postres y bebidas en casa, sino los azúcares añadidos en los alimentos procesados. Por lo tanto, si te preocupa realmente el azúcar en tu dieta, revisa qué azúcares añadidos tienen los productos que compres, así como los azúcares propios de estos alimentos.

Mito #2: Los alimentos cultivados orgánicamente son más nutritivos

Algunos estudios que compararon alimentos cultivados orgánicamente con alimentos cultivados con métodos normales sugieren que algunos alimentos orgánicos pueden contener un poco más de la vitamina C, aunque otros estudios no muestran ninguna diferencia entre unos y otros. Si hay alguna diferencia nutricional entre los alimentos orgánicos y comida cultivada de la manera habitual, es probable que sea mínima.

Esto no significa que no sea mejor comer productos orgánicos. Al contario. Pero los motivos no son de tipo nutricional. Las principales razones para elegir alimentos orgánicos son evitar el consumo de los productos químicos que se utilizan en los cultivos actuales, como pesticidas. También hay otra razón de tipo ecológico, y es que los productos cultivados orgánicamente pueden ayudar a apoyar la agricultura local y la agricultura sostenible. Pero en términos nutricionales, las frutas y verduras que no son orgánicos pueden ser de nutritivos y buenos para la dieta que los otros.

Mito #3: Los huevos morenos son más nutritivos que los huevos blancos

El color de las cáscaras de huevo depende de las razas de gallinas que los ponen, pero el valor nutricional es el mismo. Los huevos de cualquier color de la cáscara son una gran fuente de proteínas y luteína, pero también son altos en grasa animal saturada. El hecho de que se comercialicen más unos que otros responde a aspectos que nada tienen que ver con el valor nutricional de unos u otros huevos.

Mito #4: La sal marina es mejor para usted que la sal común

La sal es sal. La principal diferencia es que la sal marina es natural y la sal común precisa de un proceso de refinamiento y aunque la sal marina puede tener diferentes colores o ligeramente diferente de sabor debido a la presencia de minerales adicionales, realmentente no tiene ningún beneficio real en cuanto a nutrición se refiere.

Mito #5: Los alimentos libres colesterol son siempre buenos para el corazón

Los niveles altos de colesterol en la sangre están asociados con un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular. En este sentido, la reducción de alimentos altos en colesterol puede ayudar. Sin embargo, es fundamental el consumo de productos que contenga grasas saturadas. Muchos alimentos tienen colesterol y son buenos para el organismo, como frutas, verduras y granos entero. Por el contratrio, un producto alimenticio puede estar etiquetado como «libre de colesterol» y sigue tener un alto contenido en grasas, sodio, azúcar y calorías, lo cual no es nada bueno para el corazón.

Consideraciones finales

Como verás, muchos de los mitos sobre nutrición se forman a través de la publicidad y los mensajes que leemos en los envases de los alimentos. Otros derivan de una mala o incompleta interpretación la información disponible. Vivimos en un mundo en el que prima lo rápido y en el que tenemos poco tiempo para contrastar la información, y si lo que nos dicen está bien presentado nos parece bien. Pero es necesario saber bien qué comemos y, sobre todo, qué debemos comer.

Si no lo has hecho aún, te recomiendo que leas el artículo 5 cosas que todo el mundo debería saber sobre nutrición, ya que completa perfectamente el contenido ofrecido en este artículo.