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Si eres mujer, te están comprando demasiado barato en eBay

Las vendedoras logran hasta un 20% menos por el mismo producto que los vendedores

Sede central de eBay en San Jose, California.
Sede central de eBay en San Jose, California.Wikimedia Commons

Con crisis o sin ella, las mujeres cobran menos por el mismo trabajo. Hasta 79 días al año tiene que trabajar una mujer para recibir lo mismo que un hombre. Pero la desigualdad de género a la hora de cobrar también se produce en otros ámbitos. Un revelador análisis de más de un millón de pujas en la página de eBay muestra que al vender un producto idéntico, las vendedoras reciben hasta un 20% menos de dinero que los hombres. Además, las compradoras tienden a pagar más por el mismo objeto que los compradores.

Descubrir la desigualdad en los salarios es relativamente sencillo, basta ir a las estadísticas oficiales. Pero no es tan fácil descubrirla en otro tipo de intercambios. En el comercio minorista, en las tiendas, por ejemplo, no hay manera de saber si el género influye en el precio a pagar. Pero la acumulación de datos de los grandes comercios en línea permite ver desigualdades que hasta ahora permanecían ocultas.

Una socióloga de la Universidad de Tel Aviv y una economista del centro IDC Herzliya (ambos en Israel) han tenido la rara ocasión de que eBay les abra sus servidores con todos sus datos. Con 36.500 empleados, más de 160 millones de compradores y 25 millones de vendedores, según la propia compañía, eBay es la principal página de subastas y compraventa de la red. Allí, además de las tiendas, también los particulares pueden vender y comprar lo que quieran, ya sea nuevo o usado y se realizan millones de transacciones al día.

La página tiene un listado de 35 grandes categorías con miles de productos. Las investigadoras israelíes seleccionaron los 420 más vendidos o populares, desde relojes a tarjetas de regalo. En eBay hay varias formas de compraventa, las hay de precio fijo, anuncios clasificados... Pero las más interesantes para las autoras del estudio, publicado en Science Advances, eran las subastas entre particulares. En ellas, una vez el usuario pone a la venta un artículo con un precio de salida y se inicia la puja, el vendedor ya no interviene y el precio lo marca la participación de los potenciales compradores. Su análisis estudió más 1,1 millones de estas operaciones realizadas entre 2009 y 2012 y se detuvieron en las pujas por productos idénticos.

Las vendedoras de productos usados reciben un 2,9% menos que los vendedores. Si es nuevo, la diferencia sube hasta el 19,7%

"No nos ha sorprendido la diferencia de precio por género pero sí su magnitud", dice la socióloga Tamar Kricheli-Katz. Y es que, controlando el tipo de producto, la reputación del vendedor, el precio de salida, el número de fotografías de la oferta o incluso si su descripción estaba destacada en negrita, las vendedoras consiguen de media precios finales un 5,3% más bajos. Es decir, por cada dólar que recibe un hombre al vender un reloj de oro de 18 quilates Bulova 95G07, una mujer que vende ese mismo Bulova 95G07 consigue 94,7 centavos. Y eso que las vendedoras tienden a poner un precio de salida mayor que los vendedores.

El porcentaje se multiplica por cuatro si se separan las operaciones por productos usados (los más habituales en eBay) y nuevos. En los primeros, donde el uso y estado del objeto introducen un factor clave en la decisión, las vendedoras recibieron de media un 2,9% menos. Pero la gran diferencia está en los productos nuevos, donde no existen factores objetivos que puedan explicarla. Aquí, las mujeres reciben una media de un 19,7% menos que los hombres.

"Creemos que esto se debe a que valoramos menos un producto cuando es una mujer la que lo vende", sostiene Kricheli-Katz. Esta minusvaloración de una cosa por el género de su vendedor está conectada con un mecanismo más general mostrado en el llamado paradigma de Goldberg. Este sociólogo realizó hace varias décadas una serie de experimentos en los que el mismo artículo aparecía firmado por una mujer o por un hombre. Los primeros eran sistemáticamente peor valorados que los segundos.

Las autoras escriben: "Esto sugiere que asignamos un estatus inferior (y por tanto un menor precio) a los productos que tienen y venden las mujeres". Como otros aspectos culturales del machismo y la desigualdad de género, también las mujeres lo ejercen. "Nuestro análisis muestra que tanto hombres como mujeres pagan precios más bajos a las vendedoras, no son solo los hombres", recuerda la socióloga.

"Creemos que esto se debe a que valoramos menos un producto cuando es una mujer la que lo vende"

Además, el fenómeno es de doble sentido. Aunque no era el objetivo central del estudio, las investigadoras comprobaron que ante el mismo producto, las compradoras tienden a pagar alrededor de un 3% más que los compradores.

Para confirmar su hipótesis, las autoras del estudio realizaron una serie de experimentos con productos determinados. En uno de ellos, preguntaron a 160 personas cuánto pagarían por una tarjeta de regalo de Amazon valorada en 100 dólares. Si la vendía un tal Brad (nombre de hombre), la media estuvo dispuesta a pagar 87,42 dólares. Pero si quien la vendía era Alison (nombre de mujer), ya solo pagarían 83,34 dólares.

El estudio se apoya en datos de eBay, pero la culpa de esta desigualdad no es de la plataforma sino de las creencias, ideología y prejuicios de sus usuarios. Para Kricheli-Katz, "probablemente esto suceda en todas las interacciones comerciales cara a cara, donde el género siempre sea conocido".

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Sobre la firma

Miguel Ángel Criado
Es cofundador de Materia y escribe de tecnología, inteligencia artificial, cambio climático, antropología… desde 2014. Antes pasó por Público, Cuarto Poder y El Mundo. Es licenciado en CC. Políticas y Sociología.

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