La creación de contenidos se percibe como algo relativamente sencillo, pero hacer publicaciones realmente relevantes y de calidad no es tarea fácil. Además de formación profesional y pulcritud a la hora de escribir, se necesita documentarse bien acerca de aquello que se va a escribir, seguir una cierta homogeneidad de los textos y el estilo y cuidar todos los aspectos visuales de los post. Hoy intentaremos dar ciertas reglas que son efectivas para la creación de contenido y que bien aplicadas, supondrán, con el tiempo y la constancia, buenos resultados.
Encuentra un estilo propio
Con tener un estilo propio, nos referimos a todos los aspectos, desde el diseño a la forma de construir los contenidos, pasando evidentemente por la forma de escribir. Para ello, es importante que antes de ponernos a escribir, tengamos una estrategia definida, donde plasmemos cómo vamos a diferenciarnos del resto de publicaciones del sector y los valores o tipo de contenidos por los que queremos destacar.
Hazlo siempre mejor
Un blog siempre puede mejorarse; sobre todo, al principio. Por eso, debemos tener esta premisa clara e intentar analizar qué se puede mejorar constantemente. Pero esta clave donde mejor se puede observar es cuando analizamos otros contenidos del sector que funcionan, tarea que debemos también llevar a cabo cada poco tiempo. Cuando tengamos delante las publicaciones que mejor han funcionado en el sector, debemos pensar si podemos crear este tipo de contenidos. Debemos estar en situación para basarnos en esos modelos y mejorarlos.
Variedad de contenido y medición de resultados
Muchos emisores de contenido se aferran a un tipo de contenido que tienen en su estrategia, pero esta debe ser variada y contemplar siempre más de un modelo de post. Por ejemplo, pueden funcionar muy bien los post útiles sobre determinados aspectos de nuestro producto, en profundidad, pero también los post cortos acerca de novedades. Por eso, hay que probar diferentes formas de escribir y luego medir los resultados para ver cuáles son más vistas o cuáles nos llevan una mayor cantidad de leads.
Estas últimas deben ser primordiales, pero debemos dejar también otro margen para las publicaciones que también nos traen visitas o emocionan a los consumidores, ya que hay que intentar mantener una variedad mínima. No obstante, podemos prescindir de post o modelos que no nos reporten ningún beneficio.
No olvides la parte gráfica
A veces, buenos contenidos pasan desapercibidos porque no se cuida la parte gráfica. Piensa siempre en incluir imágenes que hagan más claro el mensaje o infografías que puedan ayudar a ver gráficamente lo que estás contando. Otros recursos como insertar tweets o fotos de Instagram pueden desbloquear cuando no encontramos una buena foto para subir.
