MEDIO AMBIENTE

Estudio de los datos desde 1950 hasta 2010

El 30% de las capturas pesqueras mundiales no se declara oficialmente

Pescadores tirando los descartes de cientos de alevines de peces en la reserva de pesca de la desembocadura del Guadalquivir.

El mar es el origen de la mayor parte del pescado que se consume en todo el mundo, y en muchos países en desarrollo éste supone la principal fuente de proteína animal que muchas poblaciones rurales se pueden permitir. Pero, además, comer pescado está de moda en los países ricos. La gran popularidad que han tomado el sushi, el ceviche o la sopa de aleta de tiburón -entre otras recetas- en la Unión Europea, Japón, China o EEUU ha creado una demanda tan enorme que no puede ser cubierta por las capturas en sus propias aguas territoriales.

El mercado creado alrededor de esta demanda está teniendo un gran impacto sobre los stocks pesqueros, pero también sobre las familias que viven de la pesca artesanal -sobre todo en los países en desarrollo- que se ven obligadas a competir por los recursos con las grandes flotas industriales cuyo objetivo es cubrir la demanda de los restaurantes de Europa o Norteamérica. Pero, por si fuera poca esta presión que soportan las pesquerías de todo el planeta, las capturas declaradas por los cerca de 200 países pesqueros del mundo sólo declaran el 70% de las capturas que realmente hacen cada año.

Un estudio dirigido por investigadores de la Universidad de British Columbia (Canadá) y publicado ayer en la revista científica Nature Communications revela que la cantidad real de pescado que se extrae de los mares de todo el mundo cada año es de 109 millones de toneladas métricas, y no de 77, como señalan los datos oficiales que envían a Naciones Unidas más de 200 países y territorios de todo el mundo. La comunidad internacional no tiene ni el más mínimo control del 30% de las capturas de pescado que se realizan. Una cantidad que, según los investigadores, equivale anualmente al peso de toda la población de EEUU (más de 300 millones de personas) y que ni siquiera sabe que se extrae del mar.

Los autores, que han recogido datos desde 1950 hasta 2010 en una gran iniciativa llamada Sea Around Us (El mar a nuestro alrededor) apoyada por la organización sin ánimo de lucro Pew Charitable Trusts, afirman en el trabajo que la diferencia entre los datos oficiales y los reales provienen de todas las capturas que la FAO (la división de Naciones Unidas para la alimentación) no contabiliza.

Todos los países envían cada año sus datos oficiales sobre la cantidad de pescado que se extrae del mar, pero para ello sólo se tienen en cuenta las capturas realizadas por las flotas industriales. Es decir, la FAO se deja fuera de la cuenta toda la pesca artesanal, la deportiva, los descartes y las capturas ilegales. «El mundo se está dejando fuera de los datos un porcentaje importante de la pesca mundial sin saber cuánto se deja fuera ni cuánto queda en los mares», explicó el autor principal, Daniel Pauly, catedrático de la Universidad de British Columbia. «Una mejor estimación de lo que se está sacando nos podría ayudar a saber si queda suficiente pescado como para abastecernos en el futuro», dijo Pauly en una teleconferencia de prensa.

Para obtener sus resultados, los autores han recogido datos de cientos de colegas de todo el mundo para poder obtener una cantidad individual de cada una de las Zonas Económicas Exclusivas de todo el planeta a partir de la cual hacer el sumatorio para obtener un dato global que poder comparar con los datos oficiales de la FAO.

En España, cuatro grupos han aportado sus estudios sobre Canarias, Baleares, el Mediterráneo y Golfo de Cádiz y la zona Noroeste. «Los datos que se escapan de la cuenta oficial son espectaculares, pero de alguna forma ya se hablaba de cifras de esa magnitud», aseguró ayer a este diario José Juan Castro, investigador de la Facultad de Ciencias de Mar de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y autor del estudio en Canarias. «Pero también vemos un descenso brutal en la productividad de las pesquerías. La misma arte de pesca está sacando hoy un 89% menos de pescado que en 1970 en nuestra zona», explicó.

La falta de control tiene un efecto directo sobre la salud de las poblaciones pesqueras. En Canarias, por ejemplo, la pesca deportiva extraía en 2005 el 60% de las capturas cada año cuando había 40.000 licencias. Hoy las islas ya cuentan con 116.000 autorizaciones. «La información rigurosa es crítica para entender la salud de las poblaciones y para que se puedan imponer cuotas y restricciones», aseguran los autores.

1 Comentario

1

Bueno sera todo cuando los hombres piensen en el medio ambiente antes q en cosas sin sentido humanístico o experimentos q crean poco a poco deslinde en el medio ambiente q ahora es imperceptible y los cambios son de a pocos.Pero en unos veinte años no se sabe como alteraran la fauna , flora , ecología y clima.Afortunadamente hay una promesa de Dios q pronto dará luz a los hombres y nos dará a beber ríos cristalinos y sabiduría .El señor establecerá un paraíso en la tierra como narran las escrituras.Los hombres dejaran a un lado sus diferencias y tendremos cura para nuestras enfermedades .La alegría de Nuestro señor estará con todos .Esto sera posible por las condiciones futuras q como en los siguientes salmos se presentan ;salmo 37;9_11 . salmo 72_28_36 . Lucas :2128_36. Estudiando la Biblia de manera personal e independiente.