Año de legumbres

¡Vamos a hablar de legumbres! Sí, nuestro tema son los garbanzos, las lentejas o las alubias. Un tema aparentemente prosaico pero como veremos lleno de enjundia. Y es que 2016 ha sido declarado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) como el Año Internacional de las Legumbres. Con esta declaración la ONU pretende mejorar los niveles de nutrición del planeta, promover el consumo de estos cultivos y aportar conocimiento gracias a la colaboración con organismos de investigación y universidades.

Estas semillitas fueron durante milenios un producto básico en las despensas de la humanidad pero poco a poco la ‘modernidad’ las fue desplazando en favor de alimentos más sofisticados. Nuestros sabrosos y nutritivos platos de cuchara fueron sustituidos por nuevas recetas aparentemente más nutritivas y apetitosas. Ha llegado el momento de recordar los beneficios para la salud y el medioambiente de las discretas y calladas legumbres.

Las legumbres están consideradas como el grupo alimentario de origen vegetal nutricionalmente más completo. Son una gran fuente de proteínas vegetales, hidratos de carbono complejos, fibra, vitaminas y minerales. No tienen grasa ni colesterol y tampoco gluten. Por lo tanto son una garantía contra enfermedades tan comunes como la hipertensión, diabetes y la obesidad. Combinadas con cereales su consumo habitual nos asegura la tan anhelada salud de hierro. Pero es que además son baratas y accesibles para toda la población.

Más desconocidos son los beneficios medioambientales de las legumbres. La simbiosis que mantienen con bacterias del género Rhizobium las permiten aprovechar el nitrógeno del aire, que fijan dichas bacterias. Su cultivo ayuda a mantener la fertilidad del suelo, reduciendo así la necesidad de emplear fertilizantes, facilitando una agricultura más sostenible.

Somos tierra de legumbres. Ellas fueron siempre protagonistas en nuestras ollas. Nuestra región cuentan con el mayor número de leguminosas grano acogidas bajo una figura de calidad con protección europea, todas ellas Indicación Geográfica Protegida (IGP): Judías del Barco de Ávila, Lenteja de la Armuña, Garbanzo de Fuentesaúco, Lenteja Pardina de Tierra de Campos y Alubia de La Bañeza-León. Consumir legumbres es también una forma de apoyar nuestra cultura tradicional. Comenzamos un año de legumbres y que mejor forma de mejorar nuestra salud y nuestro entorno que incluirlas en nuestra dieta al menos dos o tres veces por semana.