Dos meses. Ese es el tiempo que, aproximadamente, le queda a la ciudad de Valencia en régimen de total libertad horaria para el comercio. La cuenta atrás comienza hoy. Tras varios meses de negociación de la Concejalía de Comercio de Carlos Galiana con el sector, la Junta Local de Gobierno del ayuntamiento aprueba esta mañana el acuerdo que reduce de cinco a dos las zonas de gran afluencia turística: en el centro de la ciudad y en el entorno de la Ciudad de las Artes y las Ciencias.

A partir de ese momento comienza un trámite administrativo en la Conselleria de Economía que, a tenor de lo que ocurrió con la zona de Alicante, puede prolongarse un mes y medio, aproximadamente. Teniendo en cuenta las fechas y que el Jueves Santo y Domingo de Resurrección han sido declarados como aperturables en la C. Valenciana, el primer domingo de abril podría ser el primer festivo en el que solo los comercios incluidos en estas dos zonas podrán abrir.

De un modo u otro, el trámite de esta mañana pone fin (al menos de momento) a años de debate y judicialización del conflicto. Aunque el Ayuntamiento era partidario de una sola zona en torno a la Lonja en la que no hay ninguna gran superficie, la solución final ha sido la «menos mala» para ayuntamiento y patronal de grandes superficies. Todos han asumidos costes: unos políticos; otros en forma de cierres en festivos.

Como puede verse en los planos que hoy se aprueban (a los que ha tenido acceso Levante-EMV), la zona centro incluye toda la ronda interior, con el límite de la calle Colón de Valencia, en sus dos aceras. El Corte Inglés podrá abrir sus tiendas en domingos y festivos. También Media Markt. Y todas las cadenas de las zonas comercial Don Juan de Austria o Poeta Querol, así como la Fnac, en Guillen de Castro. Queda fuera, como ya contó este diario, el futuro Primark, que se sitúa junto a la plaza de Toros.

Primark, fuera

La otra zona, que abraza las dos orillas del río a la altura de la Ciudad de las Ciencias, permitirá abrir a los centros comerciales Aqua y El Saler, así como a El Corte Inglés de la Avenida de Francia. Los grandes perjudicados del cambio legal son las zonas de Nuevo Centro (Corte Inglés), el Nou Mestalla, donde hay otro Media Markt, el área de Campanar, con Carrefour o Decathlon, y el centro comercial Arena, que ya ha anunciado que recurrirá.

Tensión social

De momento, junto a la amenaza del Arena, otro foco genera tensión sobre la posición del Ayuntamiento: los sindicatos UGT y CC OO, que acusan a Ribó de ceder y creen que los trabajadores afectados tendrán que trabajar unos 25 festivos al año.

Tal vez por eso, el concejal de Comercio, Carlos Galiana, recalcó ayer en que el acuerdo está vinculado al pacto con las grandes superficies, que «se comprometen a no despedir a ningún trabajador», dijo. Además, «se reduce de 12 a 14 , como máximo, los 52 domingos que potencialmente podrá trabajar un operario de una gran superficie comercial». «Afrontamos desde la seguridad jurídica una nueva etapa basada en el diálogo y la búsqueda de consensos», concluyó Galiana.