Las enfermedades cadrdiovasculares representan la principal causa de muerte en Venezuela, según el último informe publicado por la Organización Mundial para la Salud (OMS) en 2012, más de 23.000 personas fallecieron por enfermedades coronarias, lo que representa 17,92% del total de las muertes.

Considerando esta situación, la construcción de centros especializados para tratarlas es imperativo. Así el 30 de septiembre de 2007, el entonces presidente de la República, Hugo Chávez anunció la creación de la Misión Barrio Adentro IV, cuyo fin era la construcción de seis hospitales especializados (de tipo IV).

Mediante ese programa, el país contaría con más de 1.800 camas hospitalarias adicionales, muy necesarias considerando el déficit nacional de las mismas. La Norma Internacional de la OMS establece que en una zona con más de 100.000 habitantes son necesarias 30 camas por cada 10.000 personas, y Venezuela cuenta sólo con un tercio de este número.

Uno de los hospitales que se pautaba construir, es el Cardiológico para Adultos de Montalbán, emplazado a menos de 1000 m. del recientemente inaugurado Cardiológico Infantil.

Se proyectaba que el lugar contase con 350 camas para hospitalización, 22 quirófanos, 6 salones de hemodinamia, distribuidos en 11 pisos en el edificio principal. Adicionalmente, se planeaba construir el Banco Nacional de Sangre.

El alcalde de Caracas para ese momento, Freddy Bernal, hizo entrega de la propiedad de 22.000 metros cuadrados de terreno en el sector Juan Pablo II de la Urbanización Montalbán para  dar inicio a la construcción.

Para la llevar a cabo la primera fase de esta infraestructura se destinaron Bs. 1.272.370.000. El expresidente Chávez, estimó que la fecha de inauguración sería en septiembre de 2009. Nueve años de la promesa presidencial, y dos administraciones después, el cardiológico sigue lejos de ser culminado.

En una época de bonanza económica suscitada por el alto precio del petróleo, el hecho de que no se haya llevado a cabo la obra, es sólo otro caso en el cual el dinero destinado a obras civiles no se traduce en beneficios sociales sino en el abultamiento de cuentas bancarias particulares.

La corrupción hunde a Venezuela y le roba el futuro a los venezolanos. Es tiempo de investigar, denunciar y perseguir a los corruptos que saquearon el país y lo mantienen sumido en la violencia, el hambre, la desidia y la muerte. Vamos por aquellos que comprometieron la esperanza, obligaron el exilio de tantos y separaron familias enteras. Ayúdanos a hacerlo, ayúdanos a recuperar la Venezuela de las bienvenidas. Únete a nuestra lucha.

Cronología:

  • Enero 2008: El Consorcio de Vialidad de Sucre y Alba Bolivariana contrató a la proyectista Pemegas. En septiembre de ese año la obra había avanzado un 30%.
  • Enero 2012: Tres años habían transcurrido desde la promesa de Chávez de edificación del hospital. La ministra para la Salud, Eugenia Sader, anunció que se reanudaría la construcción y el Cardiológico estaría en funcionamiento para agosto de ese año. Se abandonó el plan inicial de realizar la obra de la manera tradicional, empleando vigas y cemento y se dio a conocer que los hospitales de tipo IV ahora serían módulos prefabricados con apoyo tecnológico turco. Estos módulos no podrían superar los 2 pisos de altura y tendrían que extenderse horizontalmente sobre el terreno. El proyecto fue reestructurado y abaratado, el terreno ya no sería exclusivamente del Cardiológico sino que se compartiría con el Instituto Nacional de Cáncer, obra que inicialmente estaba planeado construir en Guayana.
  • 24 de marzo 2014: En su programa En Contacto, el presidente Nicolás Maduro ordenó la reactivación de la obra. Dos meses más tarde, aporrea.com reportó que la segunda compañía encargada de la construcción, Construfanb, realizó una limpieza al lugar, pero luego del levantamiento de escombros no se llevó a cabo ninguna otra acción.
  • En 2015: Los vecinos de Montalbán denunciaron al Diario 2001 que un grupo de colectivos estaban reclamando la zona para construir viviendas de interés social, petición que los vecinos refutaron porque el espacio “sólo puede ser utilizado para el Cardiológico”.

Cómo afecta esta obra abandonada a los vecinos de Montalbán

En este punto se hace más claro el porqué del apodo “Elefante Rojo” empleado por varios portales web de noticias; una edificación que prometía grandes beneficios para la comunidad en donde se escogió emplazarla, se ha convertido en un inconveniente que amenaza la salud de los vecinos de la zona.

Desde principios del 2014, en el lugar donde se supone que esté ubicado el estacionamiento del Hospital, se encuentra en funcionamiento una concretera de la empresa Venezolana de Cementos, allí se mezcla el cemento destinado a los proyectos de la Gran Misión Vivienda Venezuela. La locación de esta fábrica representa un problema para los residentes del edificio Juan Vives Suriá, ya que el polvillo que despide la maquinaria es nocivo para su salud.

Este no es el único riesgo para la salud de los habitantes de Montalbán que acarrea la obra indefinidamente detenida. En las adyacencias se hallan amplios charcos descoloridos que son criaderos de mosquitos portadores de enfermedades.

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