Nueva "turboglorieta" de Gran Vía // J. Lores

El lío giratorio en el que se ven inmersos multitud de conductores cada día por trazar mal las glorietas provoca una media de 25 accidentes mensuales en Vigo. Su mal uso se ha convertido ya en la segunda causa de accidentes en la ciudad tras las distracciones. Pero el mareo de los vigueses no se reparte por igual entre las decenas de glorietas del casco urbano, sino que se concentra principalmente en seis que según datos municipales, acumulan más del 70% de golpes. Coinciden con las de mayores dimensiones y más transitadas: Plaza de América, España, Gran Vía, Castelao, Aragón y Travesía de Vigo con Jenaro de la Fuente.

El patrón es casi el mismo en todas ellas. Un conductor entra hasta el corazón de la rotonda y, en lugar de posicionarse luego en el carril derecho para tomar su salida -como obliga el código de circulación- ataja desde dentro golpeando al vehículo que circula por el carril prioritario: el derecho. Más del 50% de los golpes que hay en el interior de todas ellas -la gran mayoría de chapa y pintura- son por este motivo. Y precisamente ésta es una de las maniobras que la Concejalía de Tráfico quiere reducir con la implantación de "turboglorietas" como la que ha comenzado a testar en Gran Vía.

Las plazas de España y América concentran el mayor número de golpes. Cada año se registran en torno a 42 siniestros en cada una. La de As Travesas es además en la que se produce un mayor número de choques por los cambios de carril indebidos que realizan los conductores más despistados. El porcentaje de este tipo de errores que terminan en accidente roza el 70%. En la fuente de "Los Caballos" los cambios de carril incorrectos desencadenan la mitad de los siniestros. Le siguen las distracciones que, según fuentes policiales, causan uno de cada cuatro de los accidentes que se registran en el interior de la Plaza de España.

La de Gran Vía acumula unos 35 accidentes anuales. Ésta será ahora la cifra a la que los técnicos municipales de tráfico no le quitarán el ojo de encima. La "turboglorieta" debería rebajarlos. Pero asumen que los primeros días podrían ser complicados hasta que los conductores se acostumbren a ella. Si todo va bien, y si los informes europeos que se han hecho sobre este tipo de rotondas no falla, el número de golpes podría disminuirse hasta en un 80%.

Tras estas tres glorietas se sitúa la de la avenida de Castelao (Alfageme) como la cuarta con mayor número de accidentes: casi tres al mes. Le siguen las de la calle Aragón, con dos; y la de Travesía de Vigo en el cruce con Jenaro de la Fuente y Gregorio Espino, también con dos.

En todas ellas confluyen a diario dos maniobras peligrosas. Una incorrecta, como es la de abandonar la rotonda directamente desde uno de los carriles interiores; y otra que, pese a ser correcta, es más insegura y dificulta el tráfico en ellas. Se trata de los pilotos que, pese a ir a realizar un cambio de sentido o dirigirse a una de las últimas salidas, se "aferran" a este carril en lugar de entrar hacia los interiores e ir desplazándose luego al derecho para abandonar la glorieta. Dos tipos de cruces que, de extenderse las "turboglorietas", desaparecerán por completo. Y con ellos, los riesgos de accidente.

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