En un paraíso llamado Nueva Zelanda es posible encontrar playas increíbles. Sus más de 15.000 kilómetros de costa dan para mucho y es difícil elegir las mejores, así que tengo que reconocer que he tenido muchas dudas a la hora de elegir las cinco que vas a ver a continuación.
Ten en cuenta que en esta lista encontrarás una playa que es muy especial que está en la wishlist de muchos viajeros insaciables.
Koekohe Beach (Otago)
Koekohe Beach presume de una serie de rocas con forma de pelota (o huevos) que se suceden en la arena. Eso hace que sea una de las playas que se suelen considerar como únicas en el mundo. Dichas formaciones, por cierto, se crearon hace más de 65 millones de años, tiempo en el que han sobrevivido a todo un clásico: los saltos entre roca y roca de los bañistas.
Ninety Mile Beach (Kaitaia – Cape Reinga)
Su nombre lo dice todo. La Playa de las Noventa Millas es larga como pocas, ya que tiene una longitud de 88 kilómetros. ¿Por qué no más si 90 millas son casi 145 kilómetros? En el artículo que publicó mi compañera Ana Pérez te contamos el porqué de tanta diferencia. Sea como sea, lo que es evidente es que su orilla da para mucho.
Maitai Bay (Northland)
Arena fina y blanca, agua limpia y cristalina, un paisaje de escándalo… No es de extrañar que esta sea una de las playas más populares entre los neozelandeses. Allí encontrarás muchos árboles pohutukawa, que es el árbol de Navidad de Nueva Zelanda. Además, también podrás toparte con muchos peces si decides practicar snorkel, que es de lo más recomendable junto al kayak. Todo ello en un lugar tan maravilloso como la península de Karikari.
Anchor Bay (Tawharanui Regional Park)
En un lugar privilegiado como el Tawharanui Regional Park, a nadie le sorprende que haya una playa de las que no se ven todos los días. Lo saben los habitantes de Auckland, que están a unos 90 kilómetros de distancia y no dudan en coger el coche para fundirse con la arena de Anchor Bay mientras disfrutan del espectáculo que les rodea.
Mount Maunganui (Bay of Plenty)
Termino con las recomendacioes hablando de Mount Manganui, un tesoro que no tiene nada que envidiar a las playas del Caribe. Cada año suele ser elegida como la mejor playa para practicar surf de toda Nueva Zelanda, así que es un buen destino para subirse a una tabla y jugar con las olas.
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