Terapia de exposición al espejo ¿en qué consiste?

La terapia de exposición al espejo es especialmente útil a la hora de prevenir los trastornos de alimentación: facilita la aceptación positiva del propio cuerpo y el desarrollo de un enfoque emocional saludable.
Terapia de exposición al espejo ¿en qué consiste?
Valeria Sabater

Escrito y verificado por la psicóloga Valeria Sabater.

Última actualización: 01 agosto, 2022

La terapia de exposición al espejo es una técnica psicológica para el cuerpo y para el alma. Ayuda a tratar la imagen corporal negativa, a reducir la ansiedad, a desatar esos nudos que intensifican la depresión… En definitiva, estamos ante una estrategia de gran eficacia para amar y reconciliarnos con esa persona, a menudo descuidada, que refleja la superficie de un espejo.

Puede que nos llame la atención, pero son muchas las mujeres (y también los hombres) que al ver su propia imagen aprecian a un ser tan incómodo como desagradable. Hay quien ve acumulaciones de grasa donde no la hay. Otros solo ven arrugas, defectos físicos, fealdad y desprecio. Casi sin saber cómo, el espejo se convierte en ese espacio de tortura donde minar la propia identidad y autoestima.

Estas realidades psicológicas se manifiestan a menudo en entidades clínicas, como los trastornos de alimentación y los trastornos dismórficos. Así, mientras una persona sana se observa cada día integrando con aceptación y orgullo cada detalle de su propio cuerpo, los pacientes con estas realidades llegan a sentirse mal por detalles que no son reales. Todo ello les aboca a un sufrimiento muy elevado.

En estos casos, ahí donde la insatisfacción corporal es tan devastadora, se ha visto que el uso de la terapia de exposición al espejo unida al manejo de las emociones y los pensamientos negativos, está resultando muy efectiva. Veamos más datos a continuación.

“Casi siempre es el miedo de ser nosotros lo que nos lleva delante del espejo”.

-Antonio Porchia-

hombre trabajando la terapia de exposición al espejo

Terapia de exposición al espejo, ¿qué es?

La terapia de exposición al espejo es altamente eficaz. Sin embargo, los expertos aún no entienden con exactitud los mecanismos por los cuales, el paciente llega por fin aceptar su propia imagen corporal. Esta técnica usa a su vez diversas herramientas terapéuticas que pueden variar en función de las necesidades de cada paciente.

  • La Universidad de Maastricht realizó un estudio en el 2016 donde se preguntaba por esos mecanismos que facilitaban la mejoría en pacientes con bulimia o baja aceptación física en poco más de un mes. Algo que pudieron ver, es que el hecho de trabajar las atribuciones, los sesgos y el aspecto emocional, resulta sin duda muy significativo.
  • También la Universidad de Granada publicó un interesante trabajo en el Journal of Behavior Therapy and Experimental Psychiatry donde demostraron científicamente, cómo las pacientes mostraban incluso niveles más bajos de cortisol después de la terapia de exposición al espejo.

Ambas investigaciones nos ayudan sin duda a entender mucho más los procesos de esta técnica. Son los siguientes.

Las tres técnicas de la terapia de exposición al espejo

A la hora de llevar a cabo la terapia de exposición al espejo se suelen utilizar dos técnicas muy concretas:

  • Exposición guiada. En este caso, el psicólogo especializado guía al paciente para que describa su cuerpo mientras se observa ante el espejo. Debe hacerlo de manera neutral y objetiva, como si estuviera describiendo un lienzo.
  • Exposición pura. En este caso, la persona expresa libremente y con autenticidad todo los sentimientos que experimenta al ver su cuerpo. Aquí, como es de esperar, sentirán incomodidad al revelar aquello que perciben de sí mismos como feo, desagradable e incluso deforme. Sin embargo, esta parte es muy necesaria para el propio proceso terapéutico.
mujer trabajando la terapia de exposición al espejo

Asimismo, Griffen, TC, Naumann, E., y Hildebrandt, T. (2018) señalan que estas dos técnicas no siempre son efectivas en todos los pacientes. En estas situaciones, se usa una tercera estrategia que siempre acaba facilitando los objetivos:

  • Exposición al espejo con enfoque positivo. Esta herramienta ayuda a la persona a reducir la angustia. El terapeuta guía al paciente para que señale aquellas áreas del cuerpo que más le agraden. Se le pide que haga uso de lenguaje positivo. En caso de que la persona no las vea y no aprecie nada atractivo en su cuerpo, el profesional puede ayudarles. Lo puede hacer con frases como “pienso que tu cara es bonita. Tu tono de piel es saludable y delicado”, “Tus manos también son atractivas”…

Claves por las que funciona la terapia de exposición al espejo

Lo señalábamos anteriormente. Muchas personas se preguntan cómo es posible que al cabo de 6 sesiones, los pacientes experimenten una clara mejoría. Es común que se reduzca el estrés, que se mejore la autoestima y que la persona llegue a apreciar esas áreas a menudo más problemáticas de su propio cuerpo. Si se consigue y hay una evidente tasa de éxito con la terapia de exposición al espejo se debe a lo siguiente.

Los 4 pilares de la eficacia de la terapia de exposición al espejo

  • Modificación de las autointerpretaciones. Una persona con un trastorno dismórfico o de la alimentación, relaciona cualquier situación adversa de su día a día con su imagen corporal. Si comete un error, si le dan un “no” como respuesta, si alguien le falla, etc., lo atribuye en exclusiva a su físico. Con esta terapia, se reducen esas interpretaciones.
  • Sesgo de atención. Si uno tiene la nariz afilada, los tobillos gruesos, los hombros amplios, poco pecho, excesivas pecas, etc., su sesgo de atención hace que solo vea esas áreas que interpreta como “defectos”. Con este enfoque clínico este sesgo pierde fuerza.
  • Reducción del miedo y la ansiedad. Como toda terapia basada en la exposición al foco de ansiedad, tarde o temprano logramos reducir las emociones negativas al lograr relacionarnos de manera positiva con ese estímulo problemático: el propio físico.
  • El cuarto pilar de la terapia de exposición al espejo es el reciclaje cognitivo. Esta estrategia facilita que el paciente deje de pasar su imagen por el filtro de la negatividad y el rechazo. Le ayuda a reciclar y sanear su enfoque para verse con mayor respeto y sobre todo con aprecio.

Como podemos intuir, esta técnica puede ser la respuesta que muchas personas necesitan. Sobre todo para quienes se hallen en esa etapa, donde sin haber desarrollado aún ningún trastorno de la alimentación, empiezan a sentir rechazo por la imagen que refleja el espejo. Es en este punto, donde sería altamente recomendable pedir ayuda a un profesional. Pensemos en ello.


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  • Delinsky, SS, y Wilson, GT (2006). Exposición al espejo para el tratamiento de la alteración de la imagen corporal. Revista Internacional de Trastornos de la Alimentación , 39 (2), 108-116. https://doi.org/10.1002/eat.20207
  • Jansen, A., Voorwinde, V., Hoebink, Y., Rekkers, M., Martijn, C., y Mulkens, S. (2016). Exposición al espejo para aumentar la satisfacción corporal. Revista de terapia conductual y psiquiatría experimental , 50 , 90-96. https://doi.org/10.1016/j.jbtep.2015.06.002

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