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Energía fotovoltaica con ingeniería catalana para las empresas de Jamaica

Una de las instalaciones de la catalana Sofos en Jamaica.

Tras posicionarse en Jamaica y República Dominicana, Sofos se propone dominar la zona de las Antillas Menores y expandirse por América del Sur. Ya tiene los primeros contratos

De Lleida a cualquier rincón del mundo para fomentar e instaurar en las compañías las energías renovables. República Dominicana, Puerto Rico, El Salvador... Y Jamaica.

Sofos nació en 2004 con el objetivo de hacer instalaciones fotovoltaicas para producir electricidad. Su principal mercado se localizó en Lleida, donde instauraron su sede. Y como buena época de bonanza, el gran desarrollo en el campo de la energía renovable en España durante aquellos años les permitió acumular experiencia, aumentar la cartera de clientes y, lo más importante, no parar de construir instalaciones. A raíz de un cambio de regulación en 2008 y una consecuente reducción de la energía fotovoltaica, se enfrentaron a la creación de un nuevo plan estratégico que los impulsó a trabajar a nivel internacional. Estudiaron distintos mercados y la oportunidad que vieron más clara fue la de República Dominicana.

Allí empezaron una actividad laboral tan fructífera que los condujo a operar en Jamaica, con una obra de 1,6 Mw en uno de los complejos hoteleros más prestigiosos del país. Y desde entonces, un no parar. Hasta su última creación: la mayor instalación fotovoltaica del sector comercial e industrial del país para la empresa Rainforest Seafoods, el mayor proveedor en el Caribe de pescado y marisco.

«Tiene mucho sentido acorde con la visión que tenemos de la energía solar fotovoltaica», explica Raúl Martínez como director comercial de la empresa, «lo vemos como un sistema para mejorar los costes de ahorro y la competitividad de las empresas». Y no es ninguna mentira, puesto que «tras una instalación así, la empresa ve casi de inmediato un ahorro de alrededor del 30% en su factura», dice el mismo Martínez. O dicho en otras palabras: el 30% de la energía se pasa a producir de forma totalmente gratuita.

Tal como matiza el susodicho, las instalaciones fotovoltaicas parten de la base de ser modulares, es decir, que se hacen a medida del cliente. Los paneles instalados en Rainforest son 1773 de 260 W cada uno, fabricados con tecnología policristalina, y con una producción de 660.000 KW/h al año. Energía preparada, como se advertía, para suplir el 30% del total de energía que consume la empresa. «Son paneles estándares, lo cual permite un coste razonable y fiabilidad garantizada -el fabricante asegura que hasta el año número 25 estarán produciendo a una ratio del 80%», detalla el director comercial.

Además, la elección de Jamaica no es gratuita. Sofos empezó su ampliación internacional instalando una filial en República Dominicana entre 2009 y 2010. Allí encontraron condiciones muy propicias para operar, las mismas que en Jamaica. En primer lugar, se trata de zonas de radiación muy alta. Segundo, al ser islas -y no estar interconectadas a la red de otros países- la luz era muy cara. Tercero, se encontraron con una normativa del Gobierno que favorecía la implementación de las energías renovables, mientras en España ésta se enfocaba a reducir la presencia de éstas. Así, República Dominicana y, más tarde, Jamaica, ofreció a Sofos una relación de reciprocidad: la zona del Caribe necesitaba de las energías renovables y la compañía catalana anhelaba ampliar su mercado.

Aunque claro, no estaban solos. No son la única empresa -ni autóctona ni internacional- con el ojo fijado en países con tan buenas condiciones para el negocio. Sin embargo, Sofos dice que parte del punto de vista de que la competencia es favorable. «Que un cliente como Rainforest tenga distintas alternativas para poder ver cuál es la más adecuada para su proyecto, favorece que esta empresa tire hacia delante el proceso», se explica Raúl Martínez. Y ellos compiten en el posterior proceso de elección de mejor postor con su valor añadido: una especialización en las instalaciones de autoconsumo.

«La energía solar se puede producir instalando un gran parque que comercia con las compañías eléctricas o el gobierno o haciendo proyectos a medida para las empresas», relata Martínez. Ellos se han especializado en esto último, donde la competencia existe, claro, pero no empresas con su alto grado de especialización y con una cartera de 300 proyectos realizados. Así se aleja Sofos de sus competidores. Aunque eso no le ponga fácil penetrar en nuevos mercados.

De hecho, este experto en energía recuerda con varios impedimentos y dificultades la primera instalación en Jamaica. «Para hacer la fase piloto con poco más de 40 paneles y para legalizar la obra con el gobierno de Jamaica estuvimos aproximadamente un año y medio y con una o dos personas dedicadas exclusivamente a ello», explica el empresario, «tuvimos que desarrollar un sistema eléctrico con software de no inyección de energía hacia la red de la compañía eléctrica del país que tuvo que ser homologada». Con todo eso superado, las siguientes operaciones se redujeron mucho en dificultad.

Ahora, «Jamaica, como filial, está totalmente consolidada y con posibilidades de crecimiento», dice, ufano, Martínez. Y ya están pensando en el futuro y en nuevas formas de seguir creciendo. El paso más importante: cubrir, desde la misma Jamaica, todo el mercado de pequeñas islas y estados que hay en la zona sur del Caribe, en las Antillas Menores -Santa Lucía, Grenada, Martinica, Antigua y Barbuda...-. Por otro lado, también abrir nuevas delegaciones en Puerto Rico, México, El Salvador, Colombia y Brasil. En algunos de ellos, ya están a punto de caramelo los primeros contratos.

Es fácil pensar que con tanta ampliación puedan olvidarse un poco de su mercado catalán y español, pero nada más lejos. «Para nosotros es muy importante nuestro mercado de aquí para poder estar 100% al día y poder continuar exportando conocimiento», explica Raúl Martínez. Además, trabajar a distancia les ha permitido crear una especie de retorno con el conocimiento exportado. Cuando se fueron a República Dominicana empezaron a operar con las instalaciones de autoconsumo, que entonces no existían en Cataluña. Cuando en 2012 cambió la normativa y se empezó a trabajar aquí con este tipo de instalaciones, Sofos ya tenía mucho bagaje, conocimiento y práctica. Cosa que los impulsó a dominar el mercado catalán, con mucha más ilusión y sensación de retorno de lo aprendido, si cabe. Un círculo perfecto.

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