Círculo de Abuelos, una novedosa institución de Cuba que busca darle un sentido a la vida de las personas mayores

mayores cubaMirtha Alfaro se levanta cada día con el amanecer, y a sus 75 años se mueve rápido para llegar a tiempo a los ejercicios que cada mañana realiza un grupo de ancianos en un parque de La Habana.

Casi medio centenar de personas, la más joven de 63 años, conforman este Círculo de Abuelos, una novedosa institución cubana que busca darle un sentido a la vida de los ancianos mediante la realización diaria de ejercicios físicos, la organización de excursiones y la participación en actividades culturales.

«Llegué al Círculo deprimida y sin muchas expectativas, pero encontrarme con personas de intereses y edad iguales y con muchas ganas de vivir, hizo replantearme la vida», dice Alfaro antes de confesar a Xinhua que «ahora no me concibo sin hacer mis ejercicios y compartir con estos amigos».

Esta mujer, que antes fue profesora en una escuela primaria, forma parte de los más de dos millones 240.000 personas con 60 años o más que vivían en la isla al cierre del 2017, una cifra que significa el 20 por ciento de los 11,2 millones de personas que habitan esta calurosa isla del Caribe.

El envejecimiento de la población cubana es acelerado, algo que ha provocado la alarma de las autoridades, empeñadas ahora a marcha forzada en hallar variantes para enfrentar ese fenómeno típico de sociedades desarrolladas.

En abril de 2016, el VII Congreso del Partido Comunista de Cuba aprobó en sus textos finales «garantizar la implementación gradual de la política para atender los elevados niveles de envejecimiento de la población».

Los demógrafos cubanos calculan que para 2020 el porcentaje de adultos mayores en la isla ascenderá al 21,5, es decir más de dos millones 300.000 personas, y hacia el 2030 se alcanzará un índice de envejecimiento de la población cubana de 30,3 por ciento, con más de tres millones 300.000 personas con 60 años o más.

«Esa dinámica demográfica coloca al país, y por supuesto a los sistemas de salud y de asistencia social, ante retos numerosos», dijo a la prensa local el doctor Alberto Fernández, jefe del departamento de Adulto Mayor, Asistencia Social y Salud Mental del Ministerio de Salud Pública (Minsap).

Fernández llamó la atención sobre la necesidad de comprender que todas las personas mayores son distintas, pues se envejece de maneras diversas, ya que mientras algunas conservan su nivel funcional para realizar las actividades de la vida diaria, otras necesitan asistencia permanente para actividades básicas cotidianas.

El experto subrayó el desafío que representan las demencias, y en particular la Enfermedad de Alzheimer, que es la primera causa de discapacidad en adultos mayores y la mayor contribuyente a la dependencia, necesidad de cuidado, sobrecarga económica y estrés psicológico en el cuidador.

Se calcula que 160.000 personas en Cuba padecen de demencia, cifra que ascenderá para el 2030 hasta 300.000 personas. «De ellos, el 70 por ciento padece de Alzheimer», afirmó Fernández.

De acuerdo con el experto, después de los 65 años, las demencias afectan al 10 por ciento de los ancianos cubanos; a los 70 años al 20 por ciento, a los 75 años al 30 por ciento y después de los 90 años ese porcentaje supera el 50 por ciento.

Además, cada adulto mayor con dos o más limitaciones en las actividades instrumentadas necesita en promedio de 1,49 personas para que le ayuden.

Ese estudio permitió concluir que el 2,2 por ciento de los adultos mayores pueden demandar cuidados diurnos, mientras que el 1,3 por ciento de este grupo etario requiere de cuidados permanentes.

La isla dispone de 287 Casas de Abuelos con casi 10.000 plazas, además de 3.400 capacidades de día en los 150 Hogares de Ancianos que tienen casi 12.000 camas, capacidades que aún son insuficientes ante la creciente demanda existente de cuidados, en un contexto donde, además, el 13 por ciento de los adultos mayores viven solos.

Fuente:debate

Etiquetas