Cuatro municipios, fuera del mapa de la Ribeira Sacra como Bien Mundial

El estudio de delimitación del territorio excluye a Quiroga, Bóveda, Paradela y Portomarín ► El presidente del Consorcio de Turismo manifestó que es un anteproyecto reformable
El río Miño a su paso por el pueblo de Belesar, en plena Ribeira Sacra
photo_camera El río Miño a su paso por el pueblo de Belesar, en plena Ribeira Sacra

El estudio realizado por las universidades gallegas y por el Valedor do Pobo, con financiación de las diputaciones de Lugo y Ourense, para delimitar el territorio de la Ribeira Sacra que debe presentarse ante la Unesco para ser declarado Patrimonio de la Humanidad, deja fuera a cuatro municipios lucenses, los de Quiroga, Bóveda, Paradela y Portomarín.

El informe sobre la zona fue presentado este jueves a los representantes de los 21 ayuntamientos que forman parte del Consorcio de Turismo Ribeira Sacra durante un pleno. En la sesión se dejó claro por parte de la presidencia, a cargo del alcalde de Sober, Luis Fernández Guitián, que solo es un anteproyecto y que la decisión final sobre el mapa a remitir a la Unesco la adoptará la Dirección Xeral de Patrimonio. Por ello insistió en que hay tiempo para realizar las reformas oportunas. En el área delimitada por los investigadores, aunque no aparecen esos cuatro ayuntamientos lucenses, sí hay las denominadas islas, que son puntos referenciales a proteger. Por ejemplo, en Quiroga está contemplada la zona de Montefurado y en Portomarín, la iglesia de San Nicolás.

En principio no hubo muestras de desacuerdo por parte de los representantes municipales al considerar las indicaciones del presidente del Consorcio, aunque el edil representante de Quiroga habló fuera del pleno de que el municipio tiene la mayor extensión de viñedo de la Ribeira Sacra.

Otro de los asuntos que abordó el Consorcio fue el informe jurídico de la Xunta sobre las posibilidades para continuar como consorcio y no tener que formar una mancomunidad de municipios. Las nuevas normativas estatales obligan a disolver entes como consorcios que puedan duplicar las funciones de otras administraciones, recibir subvenciones y que sean deficitarios.

En el caso del de Ribeira Sacra, nunca fue tuvo pérdidas y no hace las funciones de otras entidades ni recibe subvenciones, pues obtiene fondos a través de convenios, como, por ejemplo, uno firmado ayer con la Xunta.

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